Biden o Trump a la suerte electoral

6 de Octubre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Biden o Trump a la suerte electoral

luis m cruz

1.

Una gran preocupación recorre los Estados Unidos: qué va a suceder con las elecciones presidenciales, cuyas principales nominados en una contienda de tradición bipartidista, son dos octagenarios que plantean dudas sobre su capacidad de gobernar. Las encuestas muestran que a un alto porcentaje de los electores no les gusta la avanzada edad de los contendientes, en torno a los 80 años y si bien hay un tercer aspirante independiente en discordia, tampoco parece despertar demasiado entusiasmo. Los ánimos electorales se encuentran un tanto caldeados más o menos en torno a 41% de preferencias para ambos octagenarios, de acuerdo con FiveThirtyEight y 49 a 43%, según CNN aventajando Trump, con 8% para un independiente negacionista pero con un apellido legendario: Robert Kennedy Jr.

2.

Tras el debate preelectoral de hace unos días, tanto Joe Biden, el presidente actual, como Donald Trump, expresidente inmediato anterior, han enfrentado tormentas partidarias y proselitistas. En el primer caso, el presidente Biden tuvo un desempeño considerado desastroso por la opinión pública, no obstante haber mostrado mejor contenido que su adversario, en tanto Trump obtuvo el manejo del escenario y los mensajes. Un presidente titubeante, con el habla entrecortada y sin mucho énfasis, causó una oleada de preocupación –pánico dirían algunos— entre las filas demócratas, que saben que deberán enfrentar a un verdadero gángster de la política, como es Donald Trump. Prestigiosos medios como el New York Times y el Wall Street Journal abiertamente sugirieron, pidieron más bien, el relevo de la candidatura en el Partido Demócrata.

3.

Pero hacer esto no es tarea fácil, pues no existen otros liderazgos demócratas con la envergadura necesaria para posicionarse rápidamente. La vicepresidenta Kamala Harris pudiera ser, pero Michelle Obama es quien debería ser; sin embargo, reiteradamente ha dicho que esa posibilidad no está en sus planes. Suenan también Anthony Blinken, secretario de Estado, Pete Buttegieg, secretario del Trabajo, así como los gobernadores de California, Gavin Newson; de Pennsylvania, John Saphiro, y de Illinois, J.B. Pritzker. Empero, Biden decidió que seguirá en la carrera reconociendo sus falencias —no camina ni habla igual que antes, pero habla con verdad, al contrario de Trump que sólo miente, miente, miente— por lo que los demócratas deberán cerrar filas ante el gran desafío de detener a Trump en las urnas.

4.

Trump, por su parte, estaría saboreando mieles de sus hojuelas, pues con agresividad y falacias hizo tropezar a Biden y obtuvo, además, una declaratoria parcial de inmunidad presidencial de la Suprema Corte de Justicia, que en principio le permitirá postergar los restantes juicios abiertos en su contra por alentar la insurrección y la toma del Capitolio el 6 de enero de 2020; por pretender alterar los votos en el conteo de Georgia, y por poseer en su domicilio documentos clasificados sustraídos de la Casa Blanca al concluir su gestión. La Suprema Corte le abrió el camino al posibilitar la postergación de estos juicios hasta después de las elecciones del 5 de noviembre, dejando entonces la decisión final en manos de los electores sobre si un bribón, convicto y mentiroso podrá volver a ser Presidente.

5.

Para Ripley, la justicia no hizo su trabajo, que es castigar a los delincuentes y proteger a los ciudadanos de su accionar dañino. Donald Trump es reincidente en todo su actuar, falsea declaraciones, blofea y engaña. Y resulta increíble que ante sus felonías, los abiertos llamados a la violencia y la negación de los resultados para descarrilar al colegio electoral en 2020, los juicios se posterguen, dejando a tribunales inferiores que después decidan si actuó o no como Presidente cuando hizo tales cosas, siendo evidente por abrumadora razón que tales acciones no figuran en los deberes presidenciales, pues violan flagrantemente la Constitución y la ley.