El año comenzó como terminó el anterior: con un país plagado de violencia y un AMLO señalado en redes sociales como #Narcopresidente
Retumba el “#Narcopresidente” en todo el país. Esto luego de que se difundieran investigaciones perdiodisticas según las cuales entre 2010 y 2011 la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la DEA obtuvieron datos de que el Cartel de Sinaloa habría aportado entre 2 y 4 millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
Y otra que refiere que Agencias de Estados Unidos investigaron una presunta reunión entre un hombre supuestamente cercano a AMLO con Ismael “El Mayo” Zambada (uno de los fundadores y líderes, junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán y Héctor “El Güero” Palma, del Cártel del Sinaloa), todo esto previo a la elección presidencial de 2018.
De acuerdo con el reportaje elaborado por el prestigioso diario estadounidense The New York Times, las agencias de Washington investigaron por años los presuntos vínculos de personajes cercanos al presidente López Obrador con el narcotráfico, pero al final al gobierno no le interesó abrir una investigación formal y archivaron el caso.
Con base en un testimonio de una fuente del diario, que ha señalado no contar con información concluyente, cuando López Obrador ganó la Presidencia de México, uno de los fundadores del grupo criminal Los Zetas habría pagado 4 millones de dólares a dos supuestos aliados del Presidente con el fin de que lo liberaran de prisión.
“Por encima de la ley, está mi autoridad moral”
A partir de las versiones que circularon instituciones del gobierno de Estados Unidos entre periodistas de la más alta rectitud sobre dichas investigaciones, la corresponsal del New York Times en México envió una carta a Presidencia de la República para hacer preguntas.
Como ya sabemos, el presidente López Obrador expuso los datos personales de la periodista en plena conferencia de prensa mañanera, sin atender que México es el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo después de Palestina y después de que en su sexenio han asesinado a 43 periodistas.
Después de todo esto tuvo un intercambio a una reportera de Univisión que se atrevió a preguntarle sobre si se arrepentía de haber compartido los datos personales y su respuesta fueron 3 fases que se quedarán registradas permanentemente en todos los medios de comunicación:
“Ustedes se sienten bordados a mano, como una casta divina, privilegiada”.
“Si la compañera está preocupada porque se dio a conocer aquí su teléfono, que cambie su teléfono, otro número, y ya”. “Por encima de la ley, está mi autoridad moral”. Ahí un caso donde se podría decir el presidente ha optado por privilegiar su posición de poder por encima del cumplimiento de la ley.
