Rumbo al #8M: la democracia hacia la igualdad real

18 de Diciembre de 2024

Miriam Reyes
Miriam Reyes

Rumbo al #8M: la democracia hacia la igualdad real

columna Miriam Reyes

Para comenzar a hablar sobre los contextos políticos y una democracia que realmente abra las puertas a que más mujeres participen, a quienes ya se encuentran desempeñando algún cargo público y, por supuesto, a quienes lleguen a hacerlo, es oportuno enfatizar en que el último fin es que puedan desenvolverse sin ningún obstáculo, más allá de que cuenten con la posibilidad de participar. Sin embargo, es importante que partamos desde un punto crucial, que es que nos encontramos en circunstancias controversiales y mediáticas, ello, en el marco del actual Proceso Electoral Federal 2023-2024.

¿Cuáles son las razones por las que las mujeres no pueden construir una trayectoria política sólida como la de los hombres? ¿Qué necesitan aparte de la paridad de género en las candidaturas para obtener candidaturas? ¿Cuál es el precio que deben pagar por ejercer algún cargo de elección popular? Desde un punto de vista muy particular, asumo que muchas de estas dudas tienen un origen en común: la política es un espacio que ha sido diseñado por hombres, para hombres y en beneficio de los hombres; el ejercicio del poder se encuentra tan arraigado a las áreas competitivas y demandantes de la vida personal, que no permite que, personas del sexo contrario, logren adaptarse a las reglas ya establecidas.

Es por ello que, en el marco del próximo #8M (8 de marzo “Día Internacional de las Mujeres”), resulta sumamente necesario que recapitulemos y reconozcamos que México, aún cuando hoy en día cuenta con 2 candidatas a la Presidencia de la República, las calumnias, ofensas, discursos de odio, chantajes e, incluso, amenazas que inhiben su desarrollo electoral, continúan siendo el foco de atención para la detección de este rezago y desigualdad colectiva pero, también, de prácticas que siguen estando presentes en gran parte de la sociedad y que buscan generar miedo o desánimo frente al trabajo que realizan las mujeres a pesar de los retos a los que se enfrentan día con día.

No es un tema menor el hecho de que las mujeres deban esforzarse mucho más para intentar equipararse con los hombres. Las mujeres que deciden participar en la política tienen derecho a ser libres, a expresarse sin temor a represalias, a levantar la voz ante actos que pongan en riesgo su integridad personal y/o la de sus familias. Por ello debemos preguntarnos: ¿México está preparado para hacer esta pretensión una realidad?; ésta debe ser una reflexión propia pero también tenemos la responsabilidad de volverla conjunta retomando la ya conocida frase “lo personal es político”.

No dejemos de voltear a ver nuestra realidad. Las mujeres merecemos tratos dignos que, además de generar iniciativas, hagan posible nuestra autonomía y seguridad. Con este texto busco que más personas puedan detenerse no sólo a leer, sino también a aceptar que podemos hacer algo al respecto desde cualquiera que sea nuestro campo de acción. La democracia debe ser equitativa y México debe caminar hacia ella.

X: @MiriaamRs_

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