“La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean básicamente buenas e inteligentes, y si les das herramientas, harán cosas maravillosas con ellas”.
Steve Jobs
La teoría de los seis grados de separación establece que una persona puede estar conectada con cualquier otra del mundo a través de una cadena de conocidos que no tenga más de cinco intermediarios y justamente esta hipótesis fue la que dio su nombre a SixDegrees la primera red social que apareció en 1997, la cual fue precursora de Facebook, el fenómeno mundial que revolucionó internet en 2004.
Es probable que hoy sea complejo imaginar la vida sin publicar a través de redes sociales, incluso las noticias se han reinventado para que puedan ser emitidas a través de reels permitiendo que estos se viralicen y lleguen a millones de personas en minutos.
Muchos han encontrado en las redes sociales un sinfín de oportunidades, ya que en un mundo donde la rapidez se ha convertido en una característica constante, los motores de búsqueda y las redes sociales se han convertido en un punto medular para que las diversas marcas publiciten sus productos incluso a través de influencers.
Pocos dimensionamos el impacto de las redes sociales, sin embargo, se han convertido en noticiarios, espacios de debate, sistemas que convocan a marchas, dirigen búsquedas, pero, sobre todo, se han transformado en una importante fuente para nuevas estrategias de comunicación.
Tristemente los criminales también han aprovechado estos espacios, de acuerdo con un análisis de International Crisis Group denominado Miedo, mentiras y lucro: el uso de redes sociales por los grupos criminales en México las células delictivas en nuestro país tienen una mayor presencia en Facebook, y hacen un uso descaradamente indebido de esta plataforma para reclutar personas y promover la narcocultura y el comercio de drogas.
Además, menciona que páginas encontradas por Crisis Group muestran claramente la afiliación criminal de los usuarios, muchas de éstas incluyen fotografías de hombres con armas y equipo de combate, con rostros ocultos por máscaras o emojis.
Desafortunadamente, a pesar de que las plataformas cuentan con lineamientos que buscan impedir que los criminales aprovechen estos medios incluso como canales de venta la batalla aún se encuentra lejos de ganarse, y es que el informe anual correspondiente a 2023 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes menciona que el tráfico de drogas no sólo se lleva a cabo en la web oscura ya que los delincuentes también se aprovechan de las plataformas legítimas de comercio electrónico.
Además, este mismo análisis menciona que el uso de los medios sociales y otros espacios en línea permite a los traficantes de drogas publicitar sus productos a un gran público global. Varias plataformas de medios sociales convencionales están siendo utilizadas como mercados locales, y niños y adolescentes tienen amplio acceso a contenido inapropiado.
Existe una amplia discusión mundial sobre la regulación de acceso a las redes sociales y la modificación de algoritmos para evitar publicaciones que sirvan como conducto para establecer vínculos entre los delincuentes y la sociedad, sin embargo, el camino aún se observa complejo ya que la “gratuidad” de estas herramientas les permite ofrecer un abanico de posibilidades que lamentablemente se encuentran al alcance de niñas, niños y adolescentes.
Otro tema que debe ser analizado es la manera en la que los grupos delictivos usan el ciberespacio para la trata de niñas y mujeres, de lo que si podemos estar seguros es que estas plataformas pueden ser usadas para el bien o para el mal, por lo que debemos prestar mucha más atención y trabajar en las regulaciones adecuadas y principalmente legislar sobre el tema.
*Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.
