Queridos lectores, después de unas vacaciones, no sé si merecidas pero sí necesarias, estoy de regreso. Estuve reflexionando de lo ocurrido en estos días que no fuera relacionado con el tema electoral, y me encontré con la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual Infantil.
El 4 de abril se conmemora cada año; en México, los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos a partir de la conclusión, con el paradigma de que las infancias eran objeto de derechos como se asumía antes de la suscripción de todo el andamiaje normativo internacional en materia de protección del interés superior de la niñez y la reforma constitucional en materia de derechos humanos.
El sexenio pasado se hizo un incipiente esfuerzo en la creación de un sistema integral de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, integrando a todas las instituciones y dependencias encargadas de salvaguardar y generar un plan de vida para la niñez; sin embargo, muchos de los estados y municipios no hicieron el trabajo completo sobre todo en el tema de prevenir, sancionar y erradicar los delitos cometidos en agravio de niñas, niños y adolescentes.
La explotación sexual es el acto más lacerante del que puede ser víctima un menor, el libre desarrollo de la personalidad se trastoca, ya sea por terceros extraños, pero lamentablemente la incidencia delictiva apunta a que ocurre con mayor frecuencia en el seno familiar o de amistad. Existen diferentes conductas delictivas, acoso, abuso, violación, trata, pornografía infantil, entre otras.
De forma y fondo el siguiente gobierno y sus legisladores enfrentan un gran reto para armonizar a nivel nacional en los tres niveles de gobierno la ejecución de la legislación y la actualización, pues los medios digitales y redes sociales junto con la tecnología, dejan fuera algunos supuestos.
Ejemplo de lo anterior son las prácticas de lo que ahora se conoce como sharenting, que es que los papás compartan en Internet información de sus hijos pequeños, y que cuando crecen no les agrada a los jóvenes y adultos encontrar esa información, siendo sujetos de burla, lo cual también tiene como consecuencia en muchos casos la falta de libre desarrollo de la personalidad o algún trastorno conductual. Es por ello que en Europa se está haciendo una campaña muy fuerte para prevenir que esto siga ocurriendo sin consciencia como hasta ahora. Así que desde casa hay que pensar, si lo que se publica le va a gustar a tu hijo adulto cuando sea médico, abogada o presidente. Sin soslayar que comparten información personal como lugar y fecha de nacimiento, que además pueden provocar el robo de identidad.
Nota al pie de página:
Deseo paz en medio oriente, un ambiente tan tenso y polarizado no puede continuar, de lo contrario, puede terminar en una catástrofe peor para el mundo. Y como lo he dicho en otras ocasiones en este espacio, cualquier problema hídrico es de seguridad nacional.