El pasado 8 de marzo (8M) las mujeres salieron a las calles, ejercieron su derecho a la libertad de expresión y manifestación, lo hicieron a lo largo y ancho de todo el país.
En lo particular, respeto todo tipo de manifestación; pero siempre he pensado que una manifestación violenta puede tener resultados trágicos para las propias manifestantes, ya que se lesionan y eso no es bueno ni para ellas ni para la causa, que es visibilizar todo tipo de violencia en contra de las mujeres. Y por otro lado, una manifestación violenta con elementos policiacos poco capacitados generará confrontación y resulta que la violencia genera más violencia, lo cual es reprobable.
En el caso de la Ciudad de México, no hubo acciones violentas ni de las y los manifestantes, quienes hicieron sentir todo tipo de manifestaciones, fue un ambiente familiar, había niñas y niños acompañando a sus madres y abuelas, también hubo una participación de muchas mujeres adolescentes y de todas las edades.
Sin duda el movimiento feminista de México será transformador, lo cual resulta esperanzador, pues quiere decir que las mujeres van a decidir y cambiar muchas cosas en lo que resta este siglo, sin duda las masculinidades que empoderan a las jóvenes tienen todo que ver con una forma distinta de educar; incidir en cambiar la educación de los hombres de todas las edades, debe tener como consecuencia que se visualicen los distintos tipos de violencia tanto en el espacio privado como público; pero sobre todo se podrán prever las violencias feminicidas, que es la peor manifestación del machismo y pacto patriarcal.
El 8M conmemora a muchas mujeres que, a lo largo de la historia, han tenido que pelear todos los derechos, sí, todos como trabajar y luego que te paguen igual, votar y luego ser votada y ahora que exista paridad, es sin duda progresivo, es sin duda cansado, ya que es ser un grupo de mujeres que nadan contra corriente, cada vez más; pero ha sido así y así va a seguir siendo, en tanto y cuanto de forma y fondo seamos iguales los hombres y mujeres de todo México.
Y es ahí en donde vamos con deuda, ya que la buena experiencia progresista de la Ciudad de México, no es la de Zacatecas en donde se visualizaron tratos crueles, inhumanos y degradantes de la policía en contra de algunas mujeres muy jóvenes, así también hubo una mala experiencia en el manejo de las manifestantes en Puebla; pero para la reflexión se debe de quedar en el tintero los matrimonios infantiles, el pago de deudas a cambio de las niñas en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con el mal argumento de “usos y costumbres”.
Y si nos vamos de un lado a otro del mundo, las mujeres en el orbe tenemos muchos retos, lo cual resulta aún más esperanzador pues si bien los países de medio oriente siguen siendo poco consideradas como ciudadanas, personas independientes, etc., cada día es más evidente el despertar de las mujeres y el feminismo como un movimiento político, económico y social que dará la vuelta a la tuerca de todos los procesos en pro de la humanidad del siglo XXI.
Nota al pie de página:
Jalen aire, con tantos spots de radio y televisión aún faltan 80 días de campaña, busquen las propuestas reales, pues en las redes sociales no está la información, para razonar el voto, de lo contrario seremos el país con una elección histórica para el 2 de junio, con récord de memes y pifias.