Bibiana teme por su vida, y la Fiscalía, lejos de ayudarla, es quien la amenaza. Todo esto sucedió con Ernestina Godoy como Fiscal. ¡Eh! La misma que acusa una campaña negra en su contra. ¡Vaya cinismo!
-Inhale y exhale-
Martín Neri Hernández, supervisor del área de Asesores Jurídicos en el Centro de Investigación Victimológica y Apoyo Operativo (CIVA), fue acusado de acoso y abuso sexual. En lugar de ser castigado y llevado ante un juez, lo trasladaron a un centro de justicia para mujeres en Azcapotzalco. ¡Increíble, pero cierto!
La denunciante, Bibiana, trabajadora en la Fiscalía y empleada de este violentador de mujeres, ve que el infierno vivido se recrudece. Los presuntos incondicionales del “licenciado” acentúan la intimidación, la segregación y la hostilidad día tras día. Sí, en lugar de que la Fiscalía de la CDMX la resguardara y protegiera, permitió el escarnio en su contra. Han pasado más de cinco meses desde que Bibiana alzó la voz y hoy se encuentra en un continuo peligro.
“Tengo miedo por lo que me vaya a pasar, y no me voy a callar, y voy a continuar con el procedimiento de mis carpetas de investigación, porque si me llegan a desaparecer, yo quiero que todo el mundo sepa que fueron ellos. Quiero que sepan todos que estoy aquí, que soy víctima y que no se me está haciendo caso, que estoy trabajando en atención a víctimas de delitos de género y yo soy víctima de delitos de género y en mi mismo trabajo me están revictimizando”, aseguró.
Como si se tratara de un juicio sumario al interior de la Fiscalía capitalina, dos subdirectoras y dos asesores jurídicos públicos en el CIVA se confabularon para convertirse en jueces, jurados, testigos, y han “sentenciado” a Bibiana a ser ignorada, aislada y a permanecer en constante supervisión, y pobre de aquel que se atreva a desobedecer la instrucción, porque es reubicado o de menos, es acreedor a un extrañamiento. Es tan desproporcionada y absurda la medida, que se han presentado dos amparos.
Agárrense con lo que van a leer: Bibiana contó que “entre ellos decían: ‘Con 500 pesos desaparecemos a quien nosotros queramos, conocemos gente’. Y también amagaban: ‘De mi cuenta corre que Bibiana se va a ir de aquí, de mi cuenta corre que esta puta no va a volver a pararse para acá’”. Las alertas llegaron días antes de la tercera audiencia del caso contra Neri Hernández.
“El 1 de abril a las 4:00 a.m. llegan a mi domicilio dos sujetos. Ellos venían en un carro negro, al momento se bajan, se dan así la vuelta como en la otra casa y regresan, se recargan en el carro y se quedan viendo un buen rato como esperando a alguien que saliera de mi domicilio. Cuando ven que no salimos, empujan un poco la puerta”, relató.
Al no ingresar a su casa, se plantaron a la espera de que saliera, hasta que se percataron de que eran videograbados por cámaras de seguridad, que al final destruyeron. Aunque se inició una carpeta de investigación en contra de las subdirectoras y los asesores jurídicos, la autoridad, extrañamente, le negó las medidas de protección, a pesar de mostrar pruebas de la intimidación y el acoso en su área laboral. Pero por si quedaban dudas sobre de qué lado se inclina la balanza, esta mujer con más de siete años en la Fiscalía capitalina también está siendo investigada.
Ellos fomentan la violencia contra las mujeres
Aunque sus discursos digan otra cosa, con decirles que en días pasados, el encargado de la
FGJCDMX, Ulises Lara, aseguró que para erradicar problemas como la violencia de género, es necesaria una sociedad que tenga cada vez más claro que la mejor forma de convivencia es construir relaciones de paz. ¡Les digo!
Frente a ello, Bibiana le tomó la palabra y solicitó una audiencia con el funcionario antes de su próxima audiencia el 19 de mayo, para exponerle las irregularidades de su caso y que marque un distanciamiento en el trato de la administración de Godoy, quien quedó a deber resultados a decenas de víctimas y provocó que no fuera ratificada en el cargo, y ahora, cínicamente, pide el voto de los capitalinos para tener hueso en el Senado.
“Ahorita no salí de mi casa, hay días que, digo, qué tal que si me hacen algo y quién va a hacer algo por mí. O sea, si me levantan, si estoy a expensas de las subdirectoras, ellas saben si me mandan o no me mandan a algún lugar y ellas me van a poner. Yo ya estoy viendo afectado mi trabajo, en mi vida laboral, en mi vida personal, en mi salud y nadie hace nada”, aseguró.
Bibiana, no estás sola.