La novela regia: perdieron los malos

17 de Septiembre de 2024

La novela regia: perdieron los malos

lourdes_mendoza

Esta es la historia del junior regio que fue gobernador –gracias a su joven esposa influencer–, luego quiso ser Presidente, pero “su larga cola” se lo impidió, y también trató de compensar a su consorte impulsándola para ser alcaldesa de uno de los municipios más importantes del país.

La estrella política de Samuel García y de Mariana Rodríguez Cantú se acabó no sólo por su frivolidad, sino porque afortunadamente se enfrentaron al experimentado Adrián de la Garza quien, como Alessandra Rojo en la capitalina alcaldía Cuauhtémoc, se batieron para impedir el agandalle de no saber perder.

Con siete puntos porcentuales de ventaja sobre la candidata fosfo-fosfo, el triunfo de Adrián De la Garza representa la preferencia del voto regio por la experiencia y sobre la improvisación. Pero también la voluntad de quienes no se dejan amilanar por el descarado favoritismo oficialista y oficioso en un proceso electoral.

Déjenme les cuento: a pesar de que las encuestas primero, y los cómputos después, daban un triunfo sobrado a Adrián, Mariana Rodríguez y Samuel García impugnaron la elección con claras presiones sobre las autoridades electorales y jurisdiccionales, entre ellas cuates y compadres. ¿Y saben lo que alegaban para tratar de invalidar el proceso?

Agárrense y échense un shot: ¡Violencia política de género!, sólo porque en el debate a Adrián se le ocurrió decir que la niña naranja cantaba afinado. ¡Como lo oyen, bueno, leen! De risa y de penita ajena.

Ahora bien, lo preocupante de la impugnación es la acusación al periódico El Norte –organizador de aquel debate– de meterse en la elección por publicar notas e información periodística sobre actos de corrupción de la familia de Mariana Rodríguez y Samuel García, denuncias que están ampliamente documentadas y publicadas desde hace meses.

Si no saben de qué hablo, pues les cuento: durante la campaña se dio a conocer que bajo esquemas extraños, Samuel García se robó un cerro en San Pedro –el municipio más “tú las traes” del país– con un valor de más de 700 millones de pesos. Por si esto fuera poco, como gobernador se otorgó a sí mismo permisos para la construcción de una mansión.

Pero bueno, los problemas patrimoniales del niño Samuel no son sus únicos dolores de cabeza. El enfrentamiento que ha mantenido con el Congreso de Nuevo León y su propia soberbia han hecho que hoy esté en medio de un juicio político para removerlo del cargo. Incluso, ¡ouch!, la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aún tenemos resolvió que ese proceso debe continuar hasta sus últimas consecuencias.

Agreguen a este coctel la promesa incumplida de la planta Tesla (¿ya tendrá pensado otro nombre para su siguiente hijo?), un estadio no construido, el Metro de Monterrey y más escándalos de presunta corrupción.

En medio de todo el embrollo, Samuel perdió hasta la amistad de su querido compadre, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien, como debe de ser, ya le abrió la puerta de una transición civilizada al odiado Adrián de la Garza. Bueno, pero se quedó con el borrachín Álvarez Máynez. Ok, qué oso.

Total, que la “nueva” política de Movimiento Ciudadano resultó tener más likes y videos de Badabun que votos reales.

A Samuel ya lo vimos tomándose foto con Claudia Sheinbaum con corbata guinda. La gran duda es si la virtual presidenta electa le perdonará lo corrupto, tras haber sido él, Álvarez Máynez, Dante y demás camarilla, esquiroles de Morena.