Será el sereno, pero hay un hecho irrefutable: Luisa María Alcalde y Jesús Ramírez no “cupieron” en el Gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo.
Sus méritos o su “supuesta cercanía” con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no le alcanzaron a la primera para figurar en el Gabinete 2024-2030.
Y al vocero presidencial, su innegable cercanía con el presidente no le dio para remontar el diferendo con la virtual presidenta electa, derivado de la disputa interna por la candidatura al Gobierno de la Ciudad de México.
Como se recordará, la batalla al interior de Morena entre Clara Brugada y Omar García Harfuch fue cruenta, y en ese contexto Claudia Sheinbaum ubicó a Jesús Ramírez como el artífice de los ataques en contra de García Harfuch, quien era su carta para suceder a Martí Batres Guadarrama.
Esa deslealtad erosionó la excelente relación existente entre la ya candidata a la primera magistratura del país y el vocero presidencial, quien ya no pudo reestablecer la confianza perdida, situación que lo marginó de las primeras posiciones del próximo Gabinete.
Lo que le queda, en el mejor de los casos, es alguna posición en el Gabinete ampliado o en alguno de los organismos descentralizados, lo que significaría no obstante un descalabro, luego de haber sido el vocero presidencial.
Aunque también podría lograr la designación del aún presidente López Obrador para ocupar una embajada con un gobierno cómodo, que le permita desde ahí seguir trabajando para sus propios intereses, y para la causa de Morena.
Ello, no obstante, significaría un exilio para Jesús Ramírez, quien tendrá que valorar la conveniencia o no de tomar esa posibilidad de “remanso”, luego de su ajetreada vida como vocero presidencial.
Su supuesta aspiración como secretario general de Morena, en fórmula con Luisa María Alcalde, ha sido más bien una propuesta de alguien y no una realidad, porque lo cierto es que él no ha levantado la mano.
Quien sí ya levantó la mano, orillada por las circunstancias y por el designio presidencial, fue Luisa María Alcalde, cuya propuesta vino en primera instancia no del presidente, sino de una ocurrencia del senador Gerardo Fernández Noroña, quien declaró en entrevista con medios que propuso a la secretaria de Gobernación para esa responsabilidad porque la vio bien.
Y él mismo dijo a los medios que luego de esto, se encontró casualmente con Luisa María Alcalde, quien le agradeció el señalamiento, pero que le dijo no estar interesada.
No obstante, el presidente López Obrador acusó recibo no sólo del “destape” de Fernández Noroña, sino de la buena sensación que éste había causado al interior de Morena, y aprovechó para darle una salida decorosa a Luisa María Alcalde, quien no había sido “nominada” por la virtual presidenta.
Sin embargo, la “salida decorosa” no está acompañada de buenas expectativas, ya que lo que viene para Morena es cuesta abajo, dados los resultados obtenidos en la gestión de Mario Delgado.
Morena ganó, excepto dos, todas las gubernaturas en disputa, la anhelada mayoría calificada y, obviamente, la Presidencia de la República.
Es muy previsible, por el ejercicio del poder, pero también, y de manera muy importante, porque AMLO ya no esté presente, que en las elecciones intermedias, Morena pierda la mayoría calificada, lo que significará un descalabro para quien encabece al partido.
Algo similar puede suceder en algunas gubernaturas en disputa, entre ellas las gobernadas por el PAN, con el mismo efecto. Luego entonces, dónde está lo bueno de dirigir a Morena en estos momentos.
Será por eso que no hay más personalidades que se apunten para disputar “esa distinción” a Luisa María Alcalde y que lo que fue una ocurrencia de Fernández Noroña, esté siendo una salida visionaria para quien en realidad no tuvo los méritos suficientes para figurar en el primer gabinete presidencial femenil.
En Cortito: Nos cuentan que el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, sabe que miles de personas de la Ciudad de México en este periodo vacacional se ven atraídas para visitar la capital de Morelos.
Por tal motivo, junto con su equipo de trabajo planearon y organizaron el Tercer Festival Cultural de Verano que tiene como propósito fomentar la cultura entre los ciudadanos.
Tal encuentro con la cultura tendrá lugar del 27 de julio al 4 de agosto con la participación de 50 artistas que presentarán sus obras en el Palacio de Cortés y el Museo de la Ciudad y otras nueve sedes en Cuernavaca.
En otros temas, nos dicen que en la Fiscalía General de Justicia de Campeche ya extrañan a su extitular, Renato Sales Heredia, por una sencilla razón, el ex funcionario fue el que cuadró todo el expediente contra el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, por el delito de enriquecimiento ilícito.
Es decir, Sales Heredia conoce a detalle cada uno de los pasos que siguió el exgobernador campechano para hacerse de propiedades en la entidad, como fue la compra de terrenos a pie de playa en el municipio de Champotón a precio de ganga, 32 centavos, pero que ahora valen una fortuna.
Ese fue, entre otros tantos, uno de los trabajos pulcros que hizo como fiscal general de Justicia del estado y ahora está en manos de la siguiente legislatura iniciarle a líder priista un proceso de desafuero y que de esta forma rinda una explicación ante la sociedad de Campeche y de México, de cómo fue que se hizo millonario prácticamente de la noche a la mañana.No olvidemos que Morena y sus aliados tendrán todo el control en la Cámara Alta y el tema está que echa chispas.