El Gobierno de México sabía todo sobre la captura de El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, es más participó; entonces, ¿por qué negarlo? La respuesta es sencilla, “por miedo a Trump”. Si algo fallaba y Trump gana la presidencia de EU en noviembre, menudo lío para el país durante cuatro años.
Así se resume la cinematográfica captura, detención o secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapito” Guzmán López.
Imposible no saberlo, tan es así que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prefiere el costo de la lapidación política de que se diga que su equipo es un inútil, un hazmerreír, a tener que cargar con la ira de un eventual gobierno del presidente Trump. Justo ese es el tema.
Luego del supuesto parcial “desorejamiento” de Trump, que lo catapultó hasta los cielos y lo puso a las puertas de la presidencia de Estados Unidos, habría que hacer algo del lado de los demócratas, por lo menos del mismo calibre del evento, para muchos fraguado, del candidato republicano Donald Trump.
Y a eso vino el “pactado” convencimiento de Joe Biden para que abandonara la contienda y entregara la estafeta a alguien que en esos momentos podría ser la esposa del expresidente Barak Obama o bien, Kamala Harris.
Pero esa acción tendría que venir acompañada de otra acción que impulsara la candidatura demócrata, luego del espectacular despegue de la de Donald Trump.
Y alguien del cuarto de guerra demócrata pensó que qué más golpe podría ser que el aprehender a uno de los capos más buscados, conocido como el Rey del Fentanilo, cuyo consumo mata en Estados Unidos a cerca de un millón de jóvenes al año.
Imaginar esa captura y colgarse esa medalla, fue un sueño que invadió a los demócratas por varias noches.
Fue así que requerían de la colaboración del gobierno mexicano para que coadyuvara a cristalizar ese anhelado sueño que impulsaría al gobierno del presidente Biden, y por añadidura, la precandidatura de Kamala Harris.
De acuerdo con nuestra fuente en Palacio Nacional, sobrevinieron los contactos con el presidente López Obrador, quien mostró toda la disposición para asestar el golpe.
Comenzó entonces la búsqueda de “El Chapito” para que por su conducto se convenciera a “El Mayo” Zambada de que había condiciones para una entrega pacífica y una reclusión con buen trato, dado su deteriorado estado de salud, condiciones que él había referido previamente para poder entregarse y acabar con su forma de vida a salto de mata.
Posteriormente a la labor de convencimiento vino lo de la contratación del viaje para el traslado de ambos a Estados Unidos.
Lo demás ya es historia, salvo el corte de caja de la acción: Biden recupera terreno entre la población como presidente por la hazaña de haber logrado la detención del capo más buscado en estos momentos por su país por el daño entre sus jóvenes.
Por añadidura, el levantón de Kamala Harris, ya erigida como virtual candidata, quien ya pelea palmo a palmo la Presidencia de Estados Unidos a Donald Trump.
En Cortito: Nos cuentan que en el municipio de Cuernavaca, el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, ya cuenta con todo un plan de gobierno para una vez que asuma su segundo periodo al frente de la administración pública de la capital de Morelos.
Uno de los proyectos prioritarios será el rescate de los espacios públicos con el fin de llevar a los morelenses eventos culturales de trascendencia no sólo estatal sino nacional.
Nos dicen que sorprendió a la clase política de Morelos la pulcra organización del Tercer Festival Cultura de Verano Cuernavaca 2024, ya que resultó todo un éxito por la presencia de cientos de personas en cada uno de los eventos programados.
José Luis Urióstegui Salgado dejó un buen sabor de boca entre los habitantes de la capital de Morelos, a quienes les prometió convertir a Cuernavaca en una ciudad con mejores servicios públicos, así como una de las más seguras del país.
El presidente municipal tiene claro que el respaldo de los morelenses de la ciudad fue unánime, y por lo tanto, dará todo su esfuerzo para cumplir cada una de sus propuestas de campaña y así convertirse en un funcionario más cercano a la gente para brindarles servicios públicos de calidad.