Los medios de comunicación, los políticos de la vieja guardia y su círculo “rojo”, nos quieren vender solamente dos posibilidades de país, que según escuchamos en sus análisis, son las únicas dos realidades en la vida diaria de millones de mexicanos: o estamos como en Venezuela o estamos como Dinamarca.
El objetivo de este análisis no es volcarnos a ninguno de los dos extremos, tampoco defender una sola postura, iremos un poco más allá para que sepas que se está gestando una alternativa de país que no pretende ponerte como opción las formas de gobierno fallidas, sino que está construyendo de la mano de los ciudadanos una agenda congruente, seria y con los mejores perfiles al frente.
“Estamos como en Venezuela” es el discurso de los que en la calle se dicen “oposición”, poniendo de manifiesto datos sumamente preocupantes en prácticamente todas las áreas del gobierno en turno y comunicándolos como el peor apocalípsis en la historia de este país. No menospreciemos; en materia de salud hay 15 millones de personas sin acceso a atención médica y la crisis por desabasto de medicamentos afecta prácticamente a todas las familias. En seguridad, tenemos el sexenio mas violento de la historia del país con un promedio de 84 personas asesinadas al día. La canasta básica aumento más de 40% los últimos cinco años. Definitivamente no es normal.
En el otro extremo tenemos la visión del régimen actual, que presume una política donde 35 millones de familias del país reciben de manera directa cuando menos una porción del presupuesto público en forma de programas sociales. Donde también el salario mínimo tuvo un incremento de 62 por ciento en términos reales, se han construido 247 cuarteles de la Guardia Nacional, dos refinerías, un tren y se presume un plan de austeridad que ha “ahorrado” miles de millones de pesos al gobierno de México.
Si nos quedáramos con estos dos escenarios, seguramente sólo terminaríamos agobiados. La polarización no sólo inmoviliza, sino que desanima y te hace atestiguar desde el sillón de tu casa una pelea que se reduce a mantener el poder en alguno de los dos lados de la balanza con ataques frontales que carecen de fondo y de sustancia.
Afortunadamente existe una tercera visión. Esta visión nace de un recorrido donde la consigna principal fue escuchar a los ciudadanos. Salir de estos famosos círculos rojos, de los mismos medios de siempre que se encuentran cooptados por los grupos de poder y así lograr acceder al sentir genuino de la población en general. Así es como nace el Movimiento Escucha, encabezado por Jorge A. Máynez, candidato presidencial de Movimiento Ciudadano.
Las entrevistas, pláticas, grupos focales y seminarios con académicos y expertos que Máynez y el equipo de Movimiento Ciudadano han hecho por más de dos años han revelado que el mito de la polarización es precisamente eso, sólo un mito. La escucha a lo largo y ancho del país nos demuestra que el pensamiento crítico y la confrontación de ideas están permeando sobre todo eso que no es real pero que tanto nos quieren hacer creer.
Empiezaron los debates presidenciales y ahí, con elocuencia y claridad empezamos a escuchar los detalles de esta nueva visión de país, que ve hacia el futuro y se deja de decantar entre lo que está mal y lo que está peor. La tercera vía que representa Movimiento Ciudadano es la que está poniendo soluciones valientes sobre la mesa y temas de los que nadie había querido hablar.
Los mexicanos saben que la opción no es el pasado y con quien ya tuvo la oportunidad y falló, sino una visión de futuro hacia un país próspero que respete la naturaleza, con desarrollo regional, justo y seguro para todos.
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