La historia de 4chan, una de las comunidades en línea más influyente de la era digital resulta fascinante. Fue creada en la recámara de Christopher Poole, un estudiante de quince años de Nueva York, conocido como Moot, o Mootykins; era apenas el año 2005. En un principio 4chan se pensó como un lugar para discutir sobre cómics japoneses y anime, donde desde el anonimato, sus miembros podrían expresarse sin censura, interactuando libremente.
Esto hizo muy popular al sitio, empezaron viralizando memes y frases, de ahí pasaron a simples travesuras y troleo inofensivo, pero esto rápidamente se convirtió en la proliferación de ideologías radicales que incluían el acoso y la discriminación.
La comunidad de usuarios comenzó a llamarse Anonymous y en 2008 empezaron a manifestarse a favor de la libertad de expresión, de la independencia de Internet y en contra de diversas organizaciones como la cienciología y algunos consorcios con presencia global. Anonymous también ha sido partícipe de acciones de trascendencia a nivel mundial, como lo fueron la del 15-M y la Occupy wallstreet.
Lo que en un inicio era una comunidad para discutir sobre anime y una fabrica de memes, se llenó de usuarios furiosos donde predominaban los conservadores y populistas de ultraderecha, además de supremacistas blancos y antisemitas, a los cuales se les considera artífices de la victoria de Trump en las elecciones de 2017, hecho que propició que el propio Moot abandonara su creación.
El documental de Netflix, La red antisocial: De los memes al caos, nos cuenta la historia de 4chan, mostrándonos lo peligroso que puede ser el anonimato en las redes, la proliferación de fake news y de teorías de la conspiración, y cómo un sitio pensado para juntar a internautas con gustos afines se llenó rápidamente de discursos de odio, juntó a lo peor de la Internet, y se convirtió en uno de los fenómenos más extremos, tóxicos y activos de los últimos años.
Un grupo de adolescentes aburridos, en la comodidad de sus recámaras y detrás de sus pantallas lograron romper la realidad consensuada. El Pizza Gate, Anonymous, QAnon, los disturbios en el Capitolio del 6 de enero, y demás fenómenos de las últimas dos décadas encontraron su cultivo en 4chan, gracias a que los usuarios se sentían libres para hacer casi cualquier cosa.
La red antisocial: De los memes al caos sirve como un valioso documento de nuestra historia reciente, con un lenguaje visual que incluye videos de 4chan, las primeras celebraciones de los miembros del sitio y entrevistas a los protagonistas de estos movimientos, así, se construye un relato sumamente aleccionador.
Lo que resulta inquietante del documental es la poca empatía mostrada por varios de los entrevistados, que con actitud desafiante justifican y le restan importancia a su accionar, al decir que eran simples troleos y bromas sin mayores consecuencias a pesar de lo importante y peligroso de algunos de los sucesos provocados por ellos.
La red antisocial: De los memes al caos aborda temas como la sensación de pertenencia, lo poderoso que es el anonimato en la Internet y la importancia que tienen este tipo de plataformas para viralizar el descontento de algunos sectores de la sociedad.
La red antisocial: De los memes al caos se puede ver en Netflix.