No siempre se puede ganar: lo que nos dejó el US OPEN 2024

26 de Diciembre de 2024

<b>Alfredo Castillo Cervantes</b>
Alfredo Castillo Cervantes
Abogado, politólogo y economista, con estudios de posgrado en administración y ciencias del deporte.

No siempre se puede ganar: lo que nos dejó el US OPEN 2024

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Después de una final de alarido en los Juegos Olímpicos, el mundo del tenis apostó a que Carlos Alcaraz tendría su revancha en la final del US OPEN contra Novak Djokovic. Sin embargo, ambos fueron eliminados en la segunda y tercera ronda del último Grand Slam del año.


¿Qué le pasó a estos dos fenómenos del tenis? ¿Influyó el desgaste emocional de la final de los Juegos Olímpicos? Es difícil hacer una aseveración que defina el porqué con exactitud y aunque todo quede en meras suposiciones, hay un hecho que es innegable: no siempre se puede ganar.


¿Cómo le puedes pedir a un jugador que esté a su 100 por ciento físico y mental durante las 52 semanas del año, durante cinco o diez años sin parar? Es probable que si Alcaraz o Djokovic no hubieran ido a los Juegos Olímpicos ambos hubieran tenido una mejor preparación para el US OPEN, partiendo de entrada de una simple premisa: el US OPEN se juega en canchas duras y los Olímpicos se realizaron en tierra batida. Los tres medallistas olímpicos en singles fueron eliminados en la primera semana, mientras que Jannik Sinner, el flamante campeón del US OPEN 2024, no asistió a la justa olímpica aduciendo temas médicos.

Este US OPEN 2024 también nos dejó la enorme fragilidad que puede existir, hasta en los mejores tenistas del mundo, del quiebre emocional en un momento dado. Frances Tiafoe tenía todo para ser finalista del último Grand Slam del año, con dos sets a su favor, sacaba 4-3 en el cuarto set, 40/15. En los dos últimos sets ni siquiera había tenido punto de quiebre en su servicio, los comentaristas ya daban por hecho que Tiafoe sería el primer afroamericano después de Artur Ashe en instalarse en una final del US OPEN, cuando de repente, todo cambió.


De estar a un punto de colarse 5-3, Frances Tiafoe hizo dos dobles faltas seguidas y a partir de ahí dejó de competir, perdiendo nueve de los últimos diez games (siete de ellos de manera consecutiva). De acariciar la gloria y ser considerado el nuevo fenómeno del tenis estadounidense, Tiafoe quedó como un muy buen tenista sin cabeza y débil en los momentos importantes.

No se si Tiafoe vuelva a tener una oportunidad como la que dejó ir. Junto con Paula Badosa, quien en otras circunstancias también dejó ir un 5-1 a su favor en el segundo set, o Muchova que tuvo punto para 6-1 y 3-0 y de ahí le revirtieron el marcador y la dejaron fuera en la semifinal de mujeres, cada vez es más notorio que hasta los mejores tenistas del mundo pueden paralizarse en una cancha de tenis y dejar de competir de un instante a otro.

Todo esto ha sido una gran lección para nuestros niños y jóvenes. Más aún cuando los profesionales ya pueden recibir “coaching” y ni así les ha permitido revertir el hoyo en el caen en un momento dado.

¿Cómo pedirle a un niño que no se caiga en un momento de frustración, si seguimos impidiendo el “coaching” en edades tempranas que es cuando más se necesita, porque están en su periodo de formación?

Hoy por hoy el mundo del tenis está reducido a un grupo de 150 jugadores, máximo, que están en condiciones de competir de manera regular en la ATP. Los llamados “futures” y “challengers” aunque están dentro del circuito profesional, son eventos que pasan prácticamente desapercibidos al no ser televisados y no contar con jugadores llamativos para los organizadores.


De esta manera, podemos decir que sí de un universo de 10 mil a 20 mil jugadores en el mundo practican el tenis de una manera competitiva, el 98 por ciento no podrá vivir del tenis de una manera digna o decorosa. Los que están del ranking 120 al 400 prácticamente sobreviven de sus ganancias para seguir únicamente en el circuito. A los 16, 18 o 21 años puede no representar mayor problema vivir así, pero si cinco o diez años después te sigues manteniendo en este tipo de torneos con bolsas mínimas de ganancias, es posible que el jugador termine optando por otra opción de vida.


Por ello es importante dejarles saber a los niños y adolescentes a que se enfrentan en la actualidad pero también a que lo harán en el futuro. Restringir su formación en aras de un resultado o marcador que en etapas infantiles es prácticamente irrelevante, no los hará mejores tenistas en el futuro.

Sería preferible dotarlos en toda su etapa temprana de una formación integral en donde podrán llegar mucho más sólidos cuando se inserten al profesionalismo. Si Badosa que fue dos del mundo, Alcaraz que ganó Roland Garros y Wimbledon de manera contundente este año, o Tiafoe que jugaba en casa con 20 mil personas apoyándolo colapsaron mentalmente en este US OPEN 2024, ¿Qué podemos esperar de un niño de 12 años que lo dejan aislado en una cancha durante tres horas en un reñido partido?

DE COROLARIO: Renata Zarazúa se convirtió en la primera tenista desde Angélica Gavaldón que se le pone al tú por tú a las mejores tenistas del mundo en un Grand Slam. Aunque perdió en la segunda ronda contra la ex número uno del mundo Caroline Wozniacki, Zarazúa vendió cara la derrota y será una gran atracción para el WTA 500 que se está llevando a cabo esta semana en Guadalajara, Jalisco, bajo la dirección de Gustavo Santoscoy.