Candidatos presidenciales que se echaron en cara casos de corrupción en contratos, patrimonio y obras de infraestructura; ciudadanos que se enfrentaron por apoyar a sus políticos favoritos y la inconformidad de los periodistas por fallas técnicas que les impidieron desarrollar su trabajo, marcaron el segundo debate presidencial.
Las candidatas Xóchitl Gálvez (PAN-PRI-PRD) y Claudia Sheinbaum (Morena-PT-PVEM) se descalificaron durante todo el encuentro. Gálvez llamó a Sheinbaum “candidata de las mentiras”, “narcocandidata” y “candidata del combustóleo”. Sheinbaum se refirió a Gálvez como “corrupta”, “mentirosa” y “candidata del PRIAN”, mientras que Jorge Álvarez Máynez fue más moderado en los ataques y se dedicó a presumir “logros” de los gobiernos de MC.
La candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México comenzó con los ataques al considerar que Morena es un “narcopartido”.
“Los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narco partido. (…) Tú eres la candidata de un narco partido porque ésta es la promoción que hace Morena en las redes sociales y además, le rinden culto a la Santa Muerte”, lanzó Gálvez.
“El único narcogobierno que ha existido, declarado, es el de Felipe Calderón, del PAN”, respondió la exjefa de Gobierno.
Xóchitl Gálvez fue más agresiva que en el primer debate presidencial. Mostró un cartel con la imagen del exesposo de Claudia Sheinbaum, Carlos Ímaz, recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada, en referencia al video que fue publicado en el 2004.
“Esta foto es de su marido robando dinero”, declaró Gálvez mientras mostraba el cartel que decía “Tu esposo recibiendo billetes”.
Fue así como la abanderada de la oposición se defendió de los señalamientos de Sheinbaum sobre los contratos que recibieron sus empresas mientras era titular de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas.
“Ahora les voy a mostrar que este es un modus operandi, porque la candidata del PRIAN tuvo contratos cuando fue titular de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, con la Comisión Nacional del Agua, 17 contratos millonarios, es decir, cada vez que es servidora pública o funcionaria pública, se sirve del poder público”, dijo la aspirante de la alianza Sigamos Haciendo Historia, quien, a diferencia del primer debate, dedicó más tiempo a defender los logros de la 4T como el programa Sembrando Vida, el Tren Maya y la disminución de la pobreza.
La senadora con licencia contraatacó y acusó a la morenista de invadir una casa, robársela y esconderla en su declaración patrimonial. La agraviada hacía gestos y negaba los datos con la cabeza.
Siguió el ataque contra la exjefa de Gobierno. Gálvez sacó un cartel en el que se señalaba a la empresa Eli Cami, de la que es accionista Sheinbaum, de ser una de las compañías más contaminantes.
“La empresa de la que habla la corrupta del PRIAN, pues resulta que es una empresa de 30 trabajadores que tenía mi papá y mi papá ya falleció. Aclarado el punto”, contestó.
En el contraataque, Sheinbaum afirmó que una plaza comercial con irregularidades contrató a empresa de Gálvez cuando era delegada de Miguel Hidalgo.
La aspitante del PRI-PAN-PRD puso un cartel en el que mostraba el perfil de Sheibaum con una nariz larga, como Pinocho, en el que se leía “Deja de mentir”. Luego puso uno que decía: “Claudia es mentirosa serial”.
Luego enseñó una muestra de agua de la alcaldía Iztapalapa, la cual, dijo, estaba contaminada con heces fecales y orines. Incluso, invitó a la candidata morenista a “echarle un traguito”.
El enfrentamiento fue hasta el final. Xóchitl Gálvez lanzó una serie de preguntas a su contrincante: “¿destruiste o no empleos?, ¿hay o no más deuda en el país?, ¿te gastaste el dinero en tu imagen personal?, ¿apoyaron a tu empresa?, ¿está metida tu familia en el Panama Peppers?, ¿te robaste o no una casa?, ¿vas a investigar los negocios de Andy, Bobby y los sobrinos?, ¿vas a investigar a Rocío Nahle?, ¿les diste o no agua contaminada a los habitantes de Iztapalapa cuando fuiste jefa de gobierno?”.
“Muy rápidamente: No, no, no, no y, pon tu denuncia”, respondió Sheinbaum.
Xóchitl Gálvez también dejó claro que a ella ningún hombre le da instrucciones y marcó su distancia con el expresidente Vicente Fox.
Enfrentamiento entre simpatizantes
Afuera de los Estudios Churubusco, simpatizantes de las dos candidatas a la Presidencia tuvieron roces. Una mujer que apoyaba a Sheinbaum y al presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que la porra de Xóchitl Gálvez la agredió y le quitó sus banderas de Morena.
La agraviada comenzó a romper los globos rosas que llevaban los simpatizantes de la alianza Fuerza y Corazón por México mientras gritaba una y otra vez: “¡Claudia, Claudia!”. La otra parte respondía con porras: “¡Xóchitl presidenta!”.
A la hora en que Sheinbaum entró a los Estudios Churubusco fue recibida entre porras de sus simpatizantes que fueron diluyéndose ante los gritos de “¡Fuera Morena, fuera Morena!”.
La abanderada de Morena llegó al debate tomada de la mano de su esposo, mientras que Álvarez Máynez arribó en una camioneta “fosfo fosfo” en la que viajaba su equipo, su esposa y sus padres. Xóchitl Gálvez fue la primera en llegar en auto y la esperaba su equipo de campaña y los líderes del PAN y del PRD.
Inconformidad de los periodistas
Pese a que el segundo debate presidencial costó al Instituto Nacional Electoral (INE) al menos 12 millones de pesos, las fallas técnicas impidieron a los periodistas su trabajo.
El servicio de Internet colapsó cuando comenzaron a llegar los candidatos y no había señal de teléfono, lo que provocó que la mayoría de los reporteros no enviaran fotos, videos ni notas para mantener informada a la población a tiempo.
Al inicio del debate, las televisiones en las que se transmitía el debate en vivo comenzaron a fallar y no había Internet para poder seguir el encuentro desde alguna plataforma.
“¡Queremos trabajar, queremos trabajar!”, coreaban los periodistas.
Al menos 16 minutos después de haber comenzado el debate, se reanudó la transmisión. El Internet fue deficiente durante todo el encuentro entre presidenciables.
LEO