Video | ¿Qué pasó en Culiacán esta mañana?

La madrugada del 9 de septiembre de 2024 se convirtió en un despertar de miedo para los habitantes de Culiacán, Sinaloa. En medio del silencio de la madrugada, estallaron balaceras entre grupos de civiles armados en la zona oriente de la ciudad, provocando caos, pánico y una serie de medidas de emergencia por parte de las autoridades locales.

Los primeros disparos se escucharon en el sector de La Campiña, y no pasó mucho tiempo antes de que los residentes comenzaran a reportar la situación a través de redes sociales. Las instituciones educativas, como la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y el Tecnológico Nacional de México en Culiacán, se vieron obligadas a suspender clases para el turno matutino. “La seguridad de nuestros estudiantes es prioritaria”, señalaron voceros de ambas instituciones.

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Mientras los rumores de la violencia se esparcían, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa confirmó que los enfrentamientos no involucraban a fuerzas del orden, sino a civiles armados. Ante el creciente caos, las autoridades locales, en coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y las policías estatal y municipal, desplegaron un operativo masivo para restaurar el orden.

Gerardo Mérida Sánchez, titular de la SSP de Sinaloa, informó en una entrevista que al menos cinco camionetas con individuos armados habían sido vistas en la zona de conflicto. A pesar de la gravedad de los eventos, aseguró que no se habían reportado víctimas mortales. “La crisis ya pasó, fue un evento entre grupos armados, sin decesos”, afirmó Mérida Sánchez.

El impacto de la violencia también se sintió en otros aspectos de la vida de la ciudad. El Aeropuerto Internacional de Culiacán, sin embargo, comunicó que sus operaciones continuaban con normalidad, aconsejando a los pasajeros verificar el estatus de sus vuelos con las aerolíneas. No obstante, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, pidió a la población mantenerse en sus hogares si no había una necesidad urgente de salir.

Hasta las 10:00 horas, el Gobierno de Sinaloa informó sobre el despojo violento de 12 vehículos en distintos puntos de la ciudad, agravando aún más la situación de inseguridad. “La carretera a Culiacancito está despejada, pero seguimos en alerta”, comentó el gobernador Rocha Moya, destacando la continua movilización de las fuerzas del orden.

A pesar de la tensa situación, Rocha Moya reiteró su llamado a la calma y la precaución. “Las fuerzas del orden están desplegadas. Eviten salir si no es necesario”, indicó. Con la ciudad en vilo, las autoridades continúan vigilando de cerca los desarrollos y buscan restablecer la normalidad lo más pronto posible.

DJ