El Vaticano y Ucrania se encuentran en un enfrentamiento diplomático luego de las declaraciones emitidas por el Papa Francisco, que instó al cese de las hostilidades en varias regiones afectadas por conflictos armados, incluyendo la República Democrática del Congo, Ucrania y Tierra Santa.
Estas palabras del pontífice generaron una respuesta enérgica por parte de Ucrania, debido a que el sumo pontífice agregó que ese país debería tener el valor para rendirse y aceptar las negociaciones sin “llevar el país al suicidio”.
“Creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el valor de la bandera blanca, de negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales... La palabra ‘negociar’ es una palabra valiente. Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, debes tener el valor de negociar. Te da vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará?”, añadió.
Sin embargo, estas palabras provocaron una reacción inmediata por parte de Ucrania, que recordó las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y afirmó que “nadie habló de negociaciones de paz con Hitler” en aquel entonces.
La embajada de Ucrania ante el Vaticano enfatizó la importancia de ser coherentes en tiempos de guerra y resaltó la necesidad de enfrentar al “dragón” para poner fin al conflicto.
La Santa Sede, por su parte, matizó las palabras del Papa, señalando que el término “bandera blanca” no implica rendición, sino el cese de las hostilidades mediante negociaciones.
Se hizo hincapié en que el deseo del Papa sigue siendo buscar una solución diplomática para lograr una paz justa y duradera en todas las regiones afectadas por conflictos armados. DJ