Taylor Swift puede darnos una lección de cómo funciona la democracia
La cantautora estadounidense se enfrenta a desafíos al expresar sus opiniones políticas; su influencia en los comicios ha provocado reacciones mixtas, pero demuestra la importancia del compromiso cívico, que es vital para mantener una sociedad saludable
Habrás visto imágenes de Taylor Swift discutiendo con su padre de democracia: él argumenta en contra. En modo protector, quiere que su hija se mantenga en su línea: la música.
“No es bueno ni para su seguridad ni para su carrera ni para su salud mental, que camine por el campo minado de polémicas, alejándose de la gente y atrayendo abusadores”.
A veces, Taylor Swift se echa a llorar. Siente que tiene la obligación moral de decir lo que piensa, le dice a su padre. Y, por supuesto, lo hace; de hecho, llegó a apoyar a Joe Biden para Presidente en 2020.
Swift volvió a pronunciarse esta semana cuando instó a sus fans a tomar algunas medidas democráticas básicas.
“Quería recordarles que voten por las personas que más los representen”, apuntó Swift en su cuenta de Instagram el Supermartes. “Si aún no lo han hecho, hagan hoy un plan para votar”, mencionó.
En este caso, Swift no estaba presionando por un candidato concreto, sino simplemente diciendo a sus millones de seguidores que fueran ciudadanos comprometidos.
No se trataba simplemente de “votar”, sino de “hacer un plan para votar”, lo que significa registrarse, algo a lo que Swift ya ha instado en otras ocasiones y que ha dado lugar a un aumento del número de votantes.
Pero incluso este básico mensaje es importante. Y por sencillo que sea, ha enfadado a algunas personas. ¿Por qué no puede callarse y limitarse a ser una artista? The Guardian publicó una respuesta de las redes sociales:
WOW: Taylor Swift ha empezado oficialmente a interferir en las elecciones de 2024. Dice a sus fans que voten por el candidato que “más los represente en el poder”.
Admiro a Swift por utilizar su influencia para algo importante. Puede que no tengamos su número de seguidores, pero todos podemos contribuir a mantener la democracia.
En mi pódcast, American Crisis, pedí una “invitación a la acción” en favor de la democracia. Tenían muchos consejos para los medios de comunicación, como dar prioridad a la misión de servicio público del periodismo en lugar de centrarse en las encuestas, las carreras y la búsqueda de popularidad.
Y se mostraron de acuerdo con lo que puede hacer la gente corriente, no los famosos.
“Nos enfrentamos a una elección realmente existencial sobre el tipo de país que queremos tener y cómo queremos ser gobernados”, advirtió el escritor Garrett Graff.
Añadió que le había sorprendido la rapidez con que se han desmoronado los cimientos de la democracia en los últimos años y el “cinismo” con que los medios de comunicación han seguido el juego.
Ruth Ben-Ghiat, experta en líderes autoritarios, sabe lo importante que es que los ciudadanos resistamos la tentación de desconectarnos y bajar los brazos.
Aprovecharse de un electorado pasivo es una de las formas en que los hombres consiguen hacerse del poder.
La democracia exige participación. Hay que dar algo. Eso puede significar donar a una campaña, ser voluntario como trabajador electoral, ayudar a la gente a registrarse o a llegar a un lugar de votación.
Ser un ciudadano comprometido y reivindicativo no es lo más fácil, como intentó decirle su padre a Taylor Swift.