Sinaloa amanece con presunto mensaje de Iván Archivaldo Guzmán
Foto: Tomada de Redes Sociales
La divulgación de estos mensajes ocurre en un contexto de recientes secuestros masivos, que involucraron a más de 60 personas en la entidad
Culiacán fue testigo de la aparición de mensajes atribuidos a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, que buscan desmentir cualquier tipo de conflicto interno dentro del Cártel de Sinaloa. Estas declaraciones surgen en medio de especulaciones sobre una supuesta lucha de poder entre las facciones de Los Chapitos y Aureliano Guzmán, alias ‘El Guano’.
Los mensajes, colocaldos en puntos estratégicos de la ciudad, proclaman con claridad: “Atención. No hay guerra en Sinaloa”, intentando así poner fin a los rumores de división y violencia entre las filas del cártel.
A través de estos comunicados, también se lanzó una advertencia contra prácticas como el robo, secuestro, extorsión y el cobro indebido, subrayando que dichas actividades van en contra de los principios del grupo. De manera específica, se señalan a ciertos individuos acusados de liderar una banda dedicada al robo domiciliario, identificando entre ellos a miembros activos de la policía y de la Fiscalía General de la República (FGR).
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La divulgación de estos mensajes ocurre en un contexto de recientes secuestros masivos, que involucraron a más de 60 personas y que previamente se habían asociado con las tensiones internas del cártel. No obstante, las palabras de Guzmán Salazar apuntan hacia una motivación diferente, centrada en castigar a delincuentes específicos. Tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como el presidente Andrés Manuel López Obrador han catalogado estos incidentes como enfrentamientos entre grupos criminales, aunque las investigaciones aún están en curso.
En respuesta a estos eventos, se organizó un amplio operativo de búsqueda que resultó en el retorno de 58 de las 66 personas reportadas como secuestradas a sus hogares, aunque los detalles de su liberación siguen siendo un misterio. Estos acontecimientos subrayan la compleja relación entre el crimen organizado y la sociedad en Sinaloa, así como la dificultad de interpretar las acciones y declaraciones de los grupos involucrados.
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