“Me empecé a sentir sofocada, con dificultad para respirar y la visión un poco borrosa. Aunque nos cubría una lona, el calor era insoportable. No paraba de sudar y apenas me podía mover”, relató Elisa López, mujer de 54 años, quien por su oficio de comerciante está expuesta a las altas temperaturas que han persistido en las últimas semanas en México. Elisa estaba casi inconsciente cuando su esposo la llevó a una clínica en Tlalnepantla, Estado de México, en los límites con la Ciudad de México, donde estaban trabajando. El doctor que atendió a Elisa le informó que había sufrido un golpe de calor. Según las recomendaciones de la Secretaría de Salud, la paciente hizo bien en acudir a una unidad médica para evitar la pérdida de conocimiento.
Otras medidas que las autoridades sanitarias recomiendan tomar de inmediato ante una situación similar consisten en ubicarse en un lugar fresco y a la sombra, aplicarse paños húmedos en la frente y la nuca, además de beber pequeños tragos de agua simple.
El golpe de calor es la principal causa de muerte por altas temperaturas en México. En sólo dos meses de la actual temporada de calor, el país acumuló mil 346 padecimientos asociados a las altas temperaturas, de los cuales 61 derivaron en defunciones, según el informe semanal de la Dirección General de Epidemiología publicado el 28 de mayo, el más reciente.
En este sentido, se estima que de marzo a mayo de 2024 el calor extremo cobró una vida diaria en México, y 93% de los casos se debió a golpes de calor, mientras que sólo siete decesos se atribuyeron a deshidratación.
De seguir la tendencia, México podría concluir su temporada de calor de este año con cifras similares a las de 2023, cuando se registró el máximo histórico de padecimientos (cuatro mil 306) y de muertes (421) por las altas temperaturas, según los Informes Semanales para la Vigilancia Epidemiológica.
“Si las cosas siguen como van, podríamos volver a rozar cifras atroces de muertes este año; los termómetros han marcado temperaturas realmente espeluznantes en algunas ciudades del país (...) Las previsiones no pueden ser sino pesimistas, sobre todo para los más vulnerables”, aseguró Francisco Serratos, académico y escritor especializado en crisis climática y humanismo ambiental.
Las cifras son más alarmantes si se toma en cuenta que en sólo cinco años las muertes en México asociadas al calor han aumentado hasta 856%, al pasar de 44 decesos en 2019 a 421 en 2023, de acuerdo con los datos oficiales. Hace 10 años, en 2014, en México solo se reportaron 23 muertes asociadas a la temporada de calor. La tendencia se mantuvo así hasta 2019, cuando la estadística se duplicó. “El año que viene muy probablemente no sea tan cálido como este, porque habrá otros régimenes asociados al fenómeno de La Niña, pero en unos tres o cinco años las consecuencias del calentamiento global van a ser peores”, alertó Víctor Torres, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
Para este año, el SMN pronosticó cinco olas de calor. Apenas el 4 de junio concluyó la tercera, que duró 15 días, igual que la segunda. A México todavía le faltan dos periodos calurosos en lo que resta de la temporada, y es posible que también tengan una duración mayor al parámetro de cinco días.
“Lo que los parámetros actuales nos indican es que a mediano y largo plazo las ondas de calor van a ser todavía más frecuentes y van a durar más”, advirtió Torres.
El golpe de calor es la principal causa de muerte en México por altas temperaturas. En 2 meses se registraron mil 346 pacientes con males asociados al termómetro elevado.
NM
