Reto de Morena, “la mayoría en el Congreso”: Citlalli Hernández

28 de Septiembre de 2024

Reto de Morena, “la mayoría en el Congreso”: Citlalli Hernández

Citlalli Hernández

La senadora del partido guinda sostiene que el triunfo de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, está asegurado y vaticina que su partido ganará ocho de las nueve gubernaturas en disputa

L

a senadora Citlalli Hernández tiene un rasgo de personalidad muy escaso entre los militantes de Morena, sobre todo en estos tiempos electorales: la autocrítica.

Admite que, en caso de ganar las elecciones, el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum debe avanzar más rápido en la pacificación del país, mostrar que la Guardia Nacional puede dar más y mejores resultados, y concretar el sueño de tener un sistema de salud de calidad.

En entrevista con ejecentral, la secretaria general de Morena pronostica un 8-1 en las elecciones de gobernador, es decir, que la coalición que encabeza su partido ganará en las seis entidades en donde actualmente gobierna, arrebatará Jalisco y Yucatán a la oposición, y sólo perderá en Guanajuato.

Sobre la etapa postAMLO, la legisladora descarta que Morena se desdibuje una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador se retire de la vida política; sostiene que hay condiciones para la formación de nuevos liderazgos y hasta se atreve a decir que la oposición extrañará al tabasqueño.

Citlalli Hernández no niega a los amigos. Reconoce que hay simpatías y afinidad ideológica con el movimiento correísta de Ecuador, pero rechaza que hubiera presiones por parte de ese grupo político para conceder el asilo a Jorge Glas en la Embajada de México en Quito.

Quedan dos semanas de campaña, ¿cuáles son los retos?

“Nuestro movimiento ha ganado la mayoría de la intención de voto, todo indica que la tendencia favorece a la doctora Claudia Sheinbaum, que ella será la próxima presidenta de este país, que le dará continuidad al proyecto de transformación del presidente López Obrador. El gran reto es que esa misma intención de voto se refleje también en el Senado y la Cámara de Diputados para alcanzar la mayoría en el Congreso que nos permita darle continuidad a reformas que no pudimos ya sacar, o a reformas que necesitará la doctora Sheinbaum. Otro gran reto es que la gente que simpatiza con nosotros no se confíe, porque, claro, podría ver la amplia distancia en las encuestas y pensar que ya no es necesario votar”.

¿En los estados cómo va la campaña? Al parecer en Ciudad de México y Veracruz hay pronóstico reservado…

“Es evidente que la oposición ha concentrado sus balas en guerra sucia, en no competir en el terreno de las ideas. La manera en la que han hecho guerra sucia con Rocío Nahle es muy evidente, así ha sido también en Morelos con Margarita González Saravia, aquí en la Ciudad de México igualmente con Clara Brugada. Pareciera que el cálculo de la oposición es que no van a ganar la Presidencia de la República, por lo que ahora buscan quitarnos votos en algunos estados donde la lista nominal es alta. Nosotros vemos que vamos a conservar por lo menos las gubernaturas donde ya gobernamos y que estamos en alta posibilidad de ganar Jalisco y Yucatán”.

Este año, tanto a nivel de Presidencia como en las gubernaturas, es la primera vez que Morena no compite como oposición, sino que va como gobierno. ¿Esto implica un cambio en la operación electoral?

“Pues un poco, porque al final nuestro movimiento decidió hace tiempo luchar por la vía pacífica, electoral, democrática y cívica para llegar al poder, con una lógica de austeridad, de vocación de servicio, con un proyecto de nación alternativo al neoliberal. Pareciera que este cambio entre ser oposición y ser gobierno es muy radical, pero no es así. Hay algunos sectores económicos, hay algunos intereses de dueños de medios de comunicación, hay algunos políticos tradicionales que no nos quisieron como oposición, que no querían que llegáramos al poder y que hoy siguen haciendo lo propio para que no continuemos con la transformación”.

Hablando de esta continuidad y en un ejercicio de autocrítica, ¿qué es perfectible para el siguiente sexenio, en caso de que gane la doctora Claudia Sheinbaum?

“Yo pienso que uno de los retos más importantes del próximo sexenio es avanzar más rápido en la pacificación de este país. Yo pienso que la pacificación de este país resultó ser más compleja de lo que probablemente pensábamos. No dimensionábamos quizás; el presidente lo ha dicho a su manera, pero él creía que exagerábamos cuando algunos activistas decíamos que había un narcogobierno, hoy se sabe que lo hubo. El secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón pactó con el crimen organizado y esto tiene implicaciones institucionales, pues yo creo que rompió la lógica de seguridad y rompió el tejido social en algunos territorios. En este sexenio se creó la Guardia Nacional, empezó a implementarse, pero en el próximo sexenio tenemos todavía separar más y mejores resultados”.

¿En salud no hay pendientes?

“El tema de salud también tenemos que acelerar nuestro planteamiento de construir un sistema público de calidad en todos sus términos. Pienso que el presidente López Obrador y la doctora Sheinbaum tienen estilos diferentes; la doctora es mucho más metódica en la toma de decisiones. Ella dará continuidad a lo que ya se avanzó, pero me parece que su calidad de científica, su visión en términos de educación, de desarrollo, hará que lo que ya se cimentó en política social, en austeridad, en proyectos de desarrollo económico, etcétera, pues tendrá una visión distinta que nos permita darle continuidad, pero además darle un matiz distinto. Yo pienso que todo es perfectible”.

¿Morena está preparado para la era postAMLO?

“Morena se enfrentó como partido a varios retos porque el presidente se alejó del partido en un acto profundamente democrático y decidió enfocarse en ser gobernante de todos y no dirigente de una parte, que es el partido. Y Morena ya se enfrentó a los retos de no tener su conducción. Me parece que Morena tiene que madurar como partido político, promover liderazgos locales, más liderazgos nacionales, fortalecer y acelerar la formación política hacia esa izquierda gobernante que implica tener también más cuadros técnicos, más cuadros especialistas en el ejercicio de gobierno y el movimiento que es todavía mucho más grande que el partido. Yo francamente creo que propios y extraños extrañaremos a Andrés Manuel López Obrador, no sólo Morena y el movimiento alrededor de su liderazgo, sino la propia oposición”.

Senadora, ¿hubo alguna presión del movimiento correísta para que México diera asilo político al exvicepresidente Jorge Glas en Ecuador? Se lo pregunto porque usted forma parte del Instituto para la Democracia Eloy Alfaro, que dirige el expresidente Rafael Correa…

“Me parece que la política exterior de México ha sido muy similar en este gobierno y en otros, la petición de asilo de Jorge Glas fue atendida acorde con las leyes. Por supuesto, nosotros tenemos una postura política, en mi caso yo estoy convencida de que ha habido una persecución política a Correa y a los principales dirigentes políticos del correísmo. Nosotros no negamos a nuestros amigos, por supuesto nosotros hemos generado vínculos desde hace tiempo con distintos dirigentes del correísmo, conocemos la historia y sabemos que hay una persecución política”.