Reforma al PRI plantea que Alito Moreno pueda reelegirse hasta el 2032

La propuesta para reformar los Estatutos del PRI plantea que Alejandro Alito Moreno y Carolina Viggiano puedan permanecer como presidente nacional del partido y secretaria general hasta el año 2032, además le da más poder al presidente del instituto político ya que podrá nombrar a los coordinadores parlamentarios de la Cámara Diputados y el Senado y contraer deuda a corto plazo.

La reforma se debatirá y votará el próximo domingo 7 de julio, durante la 24 Asamblea Nacional del PRI, en la que no se prevé hacer una reflexión sobre los peores resultados electorales que tuvo el partido el pasado 2 de junio, sino permitir la reelección de Alejandro Moreno por otros dos periodos de cuatro años cada uno.

El documento de cual ejecentral tiene copia argumenta que la reelección promueve la profesionalización, la mejora continua y la culminación de programas y proyectos políticos.

“En diversos países del mundo y de América Latina, la elección consecutiva de las dirigencias de los partidos políticos es una práctica común que ha demostrado ser efectiva en la gestión partidaria. Por ejemplo, en Alemania, los partidos políticos como la Unión Demócrata Cristiana, —partido al que pertenece la ex Primer Ministra de Alemania Angela Merkel— (Christlich- Demokratische Union, CDU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (Sozialdemokratische Partei Deutschlands, SPD), permiten la elección consecutiva de sus líderes, lo que ha permitido la implementación de políticas coherentes y una estabilidad en la dirección del partido”, justifica.

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“Esta práctica ha sido clave para el éxito de sus estrategias a largo plazo y para mantener una relación continua y estable con sus electores. En América Latina, países como Brasil y Argentina también permiten la elección consecutiva de los líderes de los partidos políticos. En Brasil, los partidos como el Partido de los Trabajadores (PT) han adoptado esta práctica, permitiendo a sus líderes consolidar su posición y ejecutar proyectos de largo plazo. En Argentina, la reelección de los líderes partidarios ha sido crucial para mantener la continuidad en la dirección y para fortalecer la cohesión interna de los partidos, permitiendo una mayor efectividad en la implementación de sus programas y políticas”, añade el documento.

Pero la reforma no sólo perpetraría en el cargo a Alejandro Moreno, sino que le daría más facultades políticas y financieras. En primera instancia, podrá designar y remover a los coordinadores del PRI en el Congreso de la Unión y en los Congresos de las entidades federativas, nombramientos que ahora corresponden a los legisladores, quienes cabildean y votan por su coordinador parlamentario.

Además, se plantea que el Consejo Político, una instancia que preside el dirigente nacional, es decir, Alejandro Moreno, pueda contraer deuda a corto plazo que no supere el 20% del monto de financiamiento público federal previsto para ese año.

“La facultad de contratar deuda con vigencia máxima de un año permitirá a la Secretaría de Finanzas y Administración del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI gestionar de
manera efectiva las necesidades inmediatas y temporales. Esto es particularmente relevante para garantizar el flujo y cubrir los compromisos sobre gastos operativos, financiar actividades urgentes o responder a contingencias que requieran de recursos económicos adicionales en el corto plazo”, precisa el documento.

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La propuesta de reforma se da luego de que unos 260 militantes, entre ellos expresidentes del partido, exgobernadores y exaspirantes presidenciales, firmaron un pronunciamiento en el que exigen la destitución de Alejandro Moreno y el nombramiento de una dirigencia interina, ante la “grave crisis” por la que atraviesa el partido.

El posicionamiento fue firmado por cuatro expresidentes del partido, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y José Antonio González; el excandidato presidencial, Francisco Labastida; el exaspirante presidencial, Enrique de la Madrid; y 14 exgobernadores, entre ellos Arturo Montiel, José Reyes Baeza, Benjamín Clariond y Enrique Martínez. También está firmado por los representantes de Plataforma PRI, Fernando Lerdo de Tejada; Alianza Generacional, José Ramón Martell; Movimiento Líder, José Encarnación Alfaro, y de la Alianza Nacional Revolucionaria, Jesús Esquinca Gurrusquieta.

Los priístas piden “con firmeza” el aplazamiento de la 24 Asamblea Nacional del y exigen que una presidencia interina, no la de Alito Moreno, sea la encargada de organizar la Asamblea y conducirla de manera colegiada, autocrítica e incluyente.