Problemas renales predisponen diabetes e hipertensión; acude a tiempo al médico
El riñón, después del corazón y junto con el hígado, es uno de nuestros órganos más importantes; cumple funciones vitales como filtrar la sangre y eliminar sustancias tóxicas a través de la orina
Las enfermedades renales aquejan a personas de cualquier edad, género y estrato social; además, impactan en la economía de las sociedades por las incapacidades prematuras, así como por los servicios y atenciones que demandan de los sistemas de salud.
El riñón es, después del corazón, y junto con el hígado, uno de nuestros órganos más importantes y hay que cuidarlo, compartió Joel Bucio Rodríguez, académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.
Tras subrayar la importancia de trabajar en la prevención y cuidado de los riñones, el especialista universitario destacó algunas de las funciones de este importante órgano, por donde pasa toda la sangre que circula por el cuerpo -formada de agua-, a fin de filtrarla y eliminar las sustancias tóxicas a través de la orina, y nuevamente reabsorber el agua.
El dato: Enfermedades renales predisponen a otros padecimientos como anemia, desnutrición, problemas cardiovasculares, diabetes e hipertensión
“Si no funciona bien se retienen líquidos, no se eliminan sales que hay en exceso, ni sustancias tóxicas como la urea y la creatinina, que son como veneno para la sangre”, compartió en entrevista difundida por la UNAM.
Enfermedad renal en México
Joel Bucio Rodríguez, académico de la FES Zaragoza, indicó que de acuerdo con datos de a Secretaría de Salud federal, en México la prevalencia de enfermedad renal es de 12.2 por ciento y que la tasa de defunciones es de 51 por cada 100 mil habitantes.
“Que una de cada 10 personas podamos tener o tengamos cierto grado de enfermedad renal es grave. El problema es que no lo sabemos, no nos lo han diagnosticado. El caso extremo es la insuficiencia renal aguda, que se presenta entre el 15 y 16 por ciento de quienes se hospitalizan y pueden evolucionar hasta una insuficiencia renal crónica”, añadió.
En países como el nuestro, los sistemas públicos de salud no pueden hacer frente a estos costos, sobre todo de quienes están con padecimientos avanzados, refiere Bucio Rodríguez.
El dato: Cerca de 10% de la población en el planeta tiene algún grado de enfermedad renal, estima la OMS
Cómo cuidar nuestros riñones
Para el cuidado de nuestros riñones, el experto compartió algunos sencillos consejos, como tomar suficiente agua, evitar comidas procesadas y los refrescos.
Conviene recordar que las enfermedad renal se asocia con la obesidad, diabetes e hipertensión.
“Si cuidamos nuestra alimentación, tomamos líquidos de calidad, ayudamos a evitar que desarrollemos algún problema del riñón en los siguientes años”, remarco.
El dato: El Día Mundial del Riñón se instauró en 2006 con el objetivo de crear consciencia sobre el padecimiento renal crónico; se conmemora el segundo jueves de marzo
Diagnóstico oportuno
Como muchas veces, un diagnóstico oportuno puede prevenir complicaciones. Los problemas con los riñones pueden evitarse a partir de muestras de sangre que miden la creatinina, así como de exámenes de orina y complementarios como el ultrasonido.
Desafortunadamente, el 80 a 90 por ciento son diagnosticados cuando la enfermedad ya está avanzada y requieren de atenciones que demandan mayor inversión económica, infraestructura, recursos médicos y técnicos.
Se estima que un paciente gasta más de 9 mil dólares anuales en medicamentos, tratamiento y traslados, y no todos tienen la misma capacidad económica para solventar los gastos.
Síntomas de enfermedad renal
“Los pacientes no sienten nada, a veces sólo presentan cansancio o debilidad. Acuden al médico, les toman muestras de sangre y les reportan que tienen muy alta la creatinina, signo de enfermedad renal crónica”, resalta el académico de la FES Zaragoza, Joel Bucio Rodríguez.
Además, muchos también tienen anemia, desnutrición, lípidos y grasa en la sangre, problemas en los huesos y más fracturas, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, así como mayor riesgo de contagio del VIH y de afecciones infecciosas, como la malaria.
Lo anterior se debe a que requieren transfusiones de sangre o someterse a diálisis o hemodiálisis, detalló el especialista.
En los niños, explicó, la enfermedad renal retrasa el crecimiento, ocasiona problemas de talla y desnutrición, lo que impacta también el desarrollo cognitivo. “Afecta psicológica y emocionalmente no sólo al paciente, sino a toda la familia”.
LEO