Pérdida total. Así fue como los dos restaurantes atacados con bombas molotov reportaron el estado de sus establecimientos en Coatzacoalcos; ambos casos fueron denunciados como casos de presunta extorsión. Ante esta situación, el gobierno del estado ordenó el despliegue de 235 elementos de seguridad.
La Bocanada y Langostinos son los dos restaurantes que padecieron ataques con dichos artefactos explosivos, los cuales ocasionaron incendios que consumieron la mayor parte de lo que tenían en sus instalaciones.
Amado Cruz, alcalde de Coatzacoalcos, señaló que desconocía que ambos lugares enfrentaran el asedio de integrantes del crimen organizado, quienes ya los habían amenazado.
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Sin embargo, en el caso de Langostinos el restaurante contaba con antecedentes de hechos delictivos en 2019 y 2020.
Por su parte, el gobernador Cuitláhuac García aseguró que se está “atendiendo el tema” y que ya se ha detenido a bandas dedicadas a la extorsión.
Mientras tanto, uno de estos establecimientos anunció su cierre definitivo ante la pérdidas que tuvo y la situación de inseguridad que prevalece en la zona. GA