Exponen los riesgos económicos que enfrentará sucesor de AMLO

Las candidatas a la Presidencia de la República han lanzado propuestas de brindar nuevos apoyos monetarios gubernamentales o elevar el número de beneficiarios, sin reparar en que las finanzas públicas que heredarán del actual gobierno estarán comprometidas.

En su más reciente actualización sobre el estado de las finanzas públicas, la organización México Evalúa, especializada en monitoreo de la operación gubernamental, advierte sobre 10 riesgos económicos que deberá encarar el próximo titular del Poder Ejecutivo.

Entre los focos rojos está el agravamiento de las renuncias recaudatorias, principalmente en Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y Derecho de Utilidad Compartida (DUC), sin estrategias para compensar la menor recaudación, lo que podría llevar a más recortes presupuestarios.

También se cita una posible reducción en la inversión pública en proyectos no emblemáticos, en especial de mantenimiento, que disminuya el potencial de crecimiento del país y deteriore el estado de la infraestructura.

En su arranque de campaña, el pasado 1 de marzo, la candidata de Morena-Partido Verde-Partido del Trabajo, Claudia Sheinbaum, sostuvo que ampliará a mujeres de entre 60 y 64 años los apoyos monetarios, otorgándoles el 50% del monto mensual que reciben los mayores de 65 años.

De concretarse la propuesta, el gobierno federal tendría que disponer de tres mil millones de pesos al mes, dado que el subsidio sería de tres mil pesos para alrededor de un millón de mujeres que tienen entre 60 y 64 años.

La abanderada de la coalición opositora integrada por PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, no sólo ha propuesto ampliar la pensión para adultos mayores desde los 60 años, sino que ofreció entregar una tarjeta con cinco mil pesos mensuales a las mujeres en situaciones de precariedad, sin especificar el número de beneficiarias y la suma que se requeriría para financiarlo.

Sin embargo, el erario no está en las mejores condiciones para estos desembolsos. De acuerdo con el documento de México Evalúa, se prevé una “disminución de la inversión privada, en respuesta a la incertidumbre por el periodo electoral, que podría disminuir el crecimiento económico y la recaudación”.

La organización también avizora un “deterioro de las empresas públicas y aumento de subsidios a las mismas, a la par de una reducción en su atención social”, lo que iría acompañado de un “desempeño negativo de las empresas públicas de recién creación, que obligue al gobierno a subsidiarlas”.

En su listado, México Evalúa añade un incremento sostenido del endeudamiento “que pueda volverse imparable”, una depreciación del tipo de cambio, que incremente el saldo y los pagos de la deuda externa y una prolongación de la postura monetaria contractiva, que se traslade en la presión del costo financiero de la deuda pública.

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