El periodista Jaime Barrera se encuentra en el centro de una incógnita que ha dejado perplejos a muchos en Jalisco por su inesperado secuestro, pero también por la respuesta que este suceso por parte del Gobierno de Jalisco.
El drama se desató cuando Barrera fue liberado después de un secuestro de dos días, solo para encontrarse con las controvertidas afirmaciones del gobernador Enrique Alfaro, quien desafió la narrativa convencional del incidente.
En una entrevista para Radio Fórmula, Barrera expresó su esperanza de que las autoridades aclaren el caso y conduzcan una investigación exhaustiva para no dejar lugar a especulaciones, pues el gobernado no calificó el incidente como secuestro.
El gobernador Alfaro, quien desacreditó el secuestro como tal, sin ofrecer detalles sobre la naturaleza del evento. Sin dar detalles, el gobernador dijo: “no fue un secuestro. No hubo una operación de rescate. No fue un robo. No fue un intento de homicidio. Fue otra cosa”.
De ahí que el periodista respondiera: “que me ayude a esclarecer el caso, no sé de qué caso esté hablando (…) Ojalá de verdad en esa investigación se llegue al final y nos lo diga”.
El relato de Barrera sobre su secuestro partió desde que fue abordado por individuos desconocidos, llevado a un lugar desconocido y mantenido allí a merced de sus captores. A pesar de ser tratado con cierta consideración, Barrera afirmó que estaba totalmente aislado y que las horas pasaron sin saber qué podría deparar el siguiente momento.
Durante su cautiverio, Barrera fue interrogado sobre artículos periodísticos, lo que revela la posible motivación detrás del secuestro DJ
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