El empresario ruso Kiril Olegovich Safrán se encuentra en el centro de una batalla legal y humanitaria que podría determinar su destino y su seguridad física.
Safrán, de 42 años, ha estado recluido en el Reclusorio Sur desde su arresto, pero ahora enfrenta la posibilidad de ser extraditado a la Federación Rusa, un movimiento que según un juez mexicano podría poner su vida en grave peligro.
Si bien la orden de extradición, emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, fue suspendida temporalmente por un juez, la amenaza persiste para Safrán, quien es conocido por su oposición al Gobierno de Vladimir Putin en su país de origen.
Las acusaciones en su contra se remontan a su tiempo en Rusia, donde, acusaciones que él niega rotundamente. A raíz de estos eventos, Safrán huyó a México con su familia en busca de refugio y seguridad.
La situación legal de Safrán en México ha involucrado a varias instituciones, desde la Fiscalía General de la República hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El diario La Jornada publicó que en su detención hubo huellas de tortura en su detención en Rusia como privación del sueño, la exposición a luz extrema y ruidos a alto volumen, así como condiciones extremas de frío y la privación de alimentos y agua limpia.
El informe médico indica que Safrán sufrió lesiones graves durante su detención y que sufrió amenazas contra su familia si no se declaraba culpable de los cargos en su contra.
A pesar de las preocupaciones sobre la seguridad y los derechos humanos de Safrán, la orden de extradición de la SRE aún persiste. Sin embargo, una suspensión de amparo ha detenido temporalmente su envío a Rusia, mientras se espera una resolución judicial. DJ