ONU se pronuncia sobre cierre masivo de ONG’s en Nicaragua
Residents celebrate the arrival of bishops of the Episcopal Conference and members of the Civic Alliance in Masaya, Nicaragua on June 21, 2018. Nicaragua’s bishops said they were going to the opposition bastion of Masaya on Thursday “to avert another massacre” after it came under attack from forces loyal to President Daniel Ortega. The city -- which this week declared itself in rebellion to Ortega’s rule -- was under “disproportionate” attack from police and paramilitary forces, a human rights group said. / AFP PHOTO / MARVIN RECINOS
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La Organización de las Naciones Unidas manifestó su preocupación sobre el “grave impacto” del reciente cierre de mil 500 ONG’s en Nicaragua
La ONU calificó el martes como “profundamente alarmante” el cierre en Nicaragua de mil 500 ONG’s, en su mayoría religiosas, en la mayor disolución de entidades sociales ordenada por el gobierno del presidente Daniel Ortega desde las protestas de 2018.
Se trata de una decisión “profundamente alarmante, más aún en un país que ha visto el espacio cívico severamente erosionado en los últimos años y restricciones indebidas a la libertad religiosa”, afirmó en un comunicado la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos. Humanos, Liz Throssell.
“El grave impacto de estas medidas sobre los derechos a la libertad de asociación y expresión, así como sobre la libertad religiosa, hace cada vez más difícil la defensa de los derechos humanos en Nicaragua”, acota.
Según el Ministerio del Interior, las mil 500 organizaciones sin multas de lucro clausuradas incumplieron sus obligaciones, pues “no reportaron por períodos de entre 01 hasta 35 años sus estados financieros”.
Comentario de la portavoz de las Naciones Unidas para los #DerechosHumanos @UNHumanRights , Liz Throssell, sobre el nuevo cierre masivo de ONGs en #Nicaragua https://t.co/SL2DsBYQ9y https://t.co/aZDyzmARW3 pic.twitter.com/OvGgCY3xym
— OACNUDH (@OACNUDH) August 20, 2024
En la lista de entidades cuyos bienes serán confiscados figuran cientos de asociaciones católicas y evangélicas, además de sociedades o fundaciones benéficas, deportivas, de pequeños comerciantes, rurales y de jubilados.
También fueron clausuradas organizaciones indígenas y de excombatientes de la lucha entre el gobierno sandinista y los ‘contras’ en los años 80.
“Hacemos un nuevo llamado a las autoridades nicaragüenses a que dejen de imponer severas restricciones a los espacios cívicos y democráticos en el país ya que garantizan el respeto a los derechos humanos, de conformidad con las obligaciones internacionales de Nicaragua en materia de derechos humanos”, subrayó la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El gobierno de Ortega y de su poderosa esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, aguantó las leyes contra las ONG’s tras las protestas de 2018, que en tres meses dejaron más de 300 muertos, según informes de las Naciones Unidas.
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Ortega, exguerrillero de 78 años que gobernó Nicaragua en la década de 1980 y volvió al poder en forma ininterrumpida desde 2007, sostiene que las ONG’s y sobre todo la Iglesia católica apoyan esas protestas, a las que considera como un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.
El congreso de Nicaragua, dominado por los partidarios de Ortega, aprobó este martes por unanimidad una ley que restringe el trabajo de los ONG’s.
Murillo aplaudió la nueva norma, anunciada por el gobierno el viernes, que obliga a las ONG’s a trabajar únicamente en “alianzas de asociación” con entidades estatales.
“No hay otras consideraciones que puedan esgrimirse” sobre las ONG’s, las cuales no tendrán “ni exoneraciones ni tratamientos especiales en términos fiscales”, dijo Murillo a medios locales, sin mencionar las críticas de la ONU. GA
