Como parte de su campaña de reelección, el presidente estadounidense Joe Biden anunció una nueva ley que obligará a todos los vendedores de armas a revisar los antecedentes penales de todos sus posibles compradores, incluso cuando la adquisición de armas ocurra fuera de sus tiendas establecidas, como en el caso de los eventos de exhibición y a través de internet.
Y es que, hasta ahora, existía un “hueco legal” que permitía que los vendedores pudieran omitir la revisión de antecedentes de los interesados en adquirir un arma.
La noticia fue confirmada por Merrick Garland, secretario de Justicia, quien indicó que “cualquier persona que venda armas de fuego predominantemente con fines de lucro debe contar con un permiso federal y realizar revisiones de antecedentes, sin importar si lleva a cabo sus ventas por internet, en exhibiciones o en un establecimiento físico”.
Se espera que la ley sea aprobada los próximos días, pero es probable que los grupos a favor de la tenencia de armas impugnen la decisión. La Asociación Nacional del Rifle señaló que “ya realiza gestiones para usar todos los medios a su disposición para impedir esta norma ilegítima”.
Esta nueva medida forma parte de los intentos del presidente Biden de combatir la violencia armada, un problema grave en el país. Según datos del Archivo de Violencia con Armas, en 2023 se reportaron más de 500 tiroteos masivos, que ocasionaron miles de muertes y heridos en todo el territorio.
“Mi gobierno seguirá haciendo todo lo que podamos para salvar vidas. El Congreso necesita culminar el trabajo y aprobar ahora una iniciativa de revisión universal de antecedentes”, fueron las palabras del presidente demócrata durante el anuncio de la nueva ley.
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