El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó el viernes cualquier negociación con la líder opositora María Corina Machado, tras comparecer ante la corte suprema a la que pidió “certificar” su cuestionada reelección para un tercer período de seis años.
Maduro fue el último candidato que concurrió ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), señalado de servir al chavismo. Otros ocho presidentes, minoritarios, también respondieron al llamado, mientras que el principal opositor, Edmundo González Urrutia, que reivindica su victoria, desacató la citación.
“Lo que diga el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela será ley de la República, será santa sentencia”, dijo el mandatario a la prensa al salir de la audiencia.
Maduro fue proclamado como presidente reelecto con el 52% de los votos frente a un 43% de González Urrutia, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) no publicó el detalle del escrutinio alegando un jaqueo al sistema de votación. Doce días después, sigue sin hacerlo.
La oposición denunció fraude y aseguró tener el 80% de las actas, que demuestran, dicen, la victoria de González Urrutia, un discreto embajador que representó a Machado en las presidenciales tras su inhabilitación para ejercer cargos públicos.
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Machado dijo en una entrevista con la AFP que la oposición propone una “negociación para la transición democrática”, que “incluye garantías, salvoconductos e incentivos para las partes involucradas, en este caso el régimen que fue derrotado en esa elección presidencial”.
“Estamos decididos a avanzar en una negociación”, insistió el dirigente. “Será un proceso de transición complejo, delicado, en el cual vamos a unir a toda la nación”.
Maduro descartó cualquier contacto con la líder opositora. “El único que tiene que negociar en este país con la Machado es el fiscal general. Que se entregue ante la justicia y dé la cara y responde por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí”, dijo el gobernante de izquierda, que la tachó de “prófuga de la justicia”.
Después de conocerse los resultados electorales, estallaron protestas en el país que se saldaron con al menos 24 muertos, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos, y más de 2 mil 200 detenidos, según Maduro.
El gobernante dijo no obstante estar dispuesto a convocar a un “diálogo” a los 38 partidos del país, que incluye la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fuerza que apoyó a González Urrutia.