Netanyahu intensifica su promesa de invadir Rafah, el último refugio de los palestinos
Smoke billows after an Israeli strike on Rafah, in the southern Gaza Strip on April 4, 2024, amid the ongoing conflict between Israel and the militant group Hamas. (Photo by SAID KHATIB / AFP)
/SAID KHATIB/AFP
Hasta ahora, Rafah no ha sido atacada como otros puntos de los territorios palestinos, y alberga a más de un millón de refugiados y sobrevivientes de otras zonas
Los nuevos llamados de alto al fuego en la franja de Gaza no han finalizado, pero la invasión por parte de Israel se intensificará.
Así lo dio a conocer el mismo primer ministro Benjamin Netanyahu, quien en las últimas horas reiteró que no habrá ningún acuerdo de tregua hasta que no se rescate a los 133 rehenes israelíes que siguen cautivos en manos de Hamas. “No habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá”, dijo en un mensaje dirigido a la comunidad internacional.
Tras este mensaje, Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, informó que la reciente retirada de las tropas israelíes obedece al hecho de que se están preparando para una operación en Rafah, al sur de la franja de Gaza.
“Nuestras fuerzas se preparan para sus próximas misiones en la zona de Rafah”, fueron sus palabras.
En esta ciudad, caracterizada por tener la única zona de paso entre Egipto y el Estado de Palestina, alberga actualmente a cerca de un millón y medio de palestinos refugiados y sobrevivientes de los ataques en otras zonas. Hasta el momento, no ha sido atacada como otros puntos de los territorios palestinos, motivo por el que muchos de los desplazados se concentran ahí.
Respecto al día de ataque, se espera en cualquier momento, ya que el primer ministro no dio una fecha exacta, y en vez de eso, aseguró que el ataque a Rafah servirá para desmantelar al grupo Hamás y recuperar a los rehenes israelíes.
Su discurso no ha convencido a los israelíes, especialmente a los familiares de los ciudadanos secuestrados. Tras la emisión de su mensaje, el grupo de familiares, junto a activistas y otros ciudadanos israelíes, organizaron una manifestación en Jerusalén, y acusaron de nueva cuenta que Netanyahu está más preocupado por su supervivencia política que por el destino de los rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre del año pasado.
El gobierno de Estados Unidos también se manifestó en contra de esta decisión. “Hemos dejado claro a Israel que creemos que una invasión militar a gran escala de Rafah tendría un efecto enormemente perjudicial para esos civiles y que, en última instancia, dañaría la seguridad de Israel. No se trata sólo de que Israel nos presente un plan. Les hemos dejado claro que creemos que hay una manera mejor de lograr lo que es un objetivo legítimo, que es degradar y desmantelar y derrotar a los batallones de Hamás que aún permanecen en Rafah”, señaló Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, de Estados Unidos.
Miller también solicitó al gobierno israelí que cumpla sus compromisos y garantice la protección de civiles y la entrada de ayuda humanitaria.
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