En el Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos, se vivió un acontecimiento tan raro como significativo: el nacimiento de una cría de bisonte blanco en el valle de Lamar el pasado 4 de junio. Este evento ha dejado perplejos a los especialistas del parque, quienes indican que este fenómeno ocurre en uno de cada un millón de nacimientos, convirtiéndose en un suceso histórico y de gran significado cultural para los indígenas americanos.
El nacimiento de esta cría no solo es un fenómeno biológico extraordinario, sino también un cumplimiento de una antigua profecía de la tribu lakota. Según la leyenda, hace unos 2 mil años, en tiempos de escasez y dificultades, apareció la Mujer Becerro Búfalo Blanco. Ella entregó a la tribu una pipa sagrada, enseñándoles a rezar y prometiendo que los bisontes regresarían y todo mejoraría si encendían la pipa. Al marcharse, se transformó en una ternera de bisonte blanco.
Para los lakota, el nacimiento de un ternero de búfalo blanco es un presagio de tiempos mejores y un llamado a proteger más a la Tierra y sus criaturas. El jefe Arvol Looking Horse, líder espiritual de tribus indígenas en Dakota del Sur, comentó: “El nacimiento de este becerro es a la vez una bendición y una advertencia. Debemos hacer más”.
Cada primavera, aproximadamente una de cada cinco crías de bisonte muere poco después de nacer debido a desastres naturales; sin embargo, el nacimiento de esta cría de bisonte blanco en Yellowstone ha sido un rayo de esperanza y una señal divina. La última cría de bisonte blanco conocida, nacida en 1994 en Wisconsin, fue llamada Miracle (Milagro).
Mike Mease, cofundador del grupo de conservación Buffalo Field Campaign, expresó su esperanza de que el ternero esté vivo y oculto en algún lugar del parque. “Independientemente de que esté vivo o muerto, el mensaje ha sido transmitido desde los cielos y los tiempos son diferentes ahora. Tenemos que hacer cambios para el futuro”, afirmó Mease.
Tras saberse el acontecimiento, líderes indígenas estadounidenses realizaron una ceremonia para honrar el nacimiento sagrado del becerro, nombrándolo Wakan Gli, que significa “Regreso Sagrado” en lengua lakota. Este nombre refuerza la esperanza y el compromiso con la conservación y protección de estos majestuosos animales y el medio ambiente en general. DJ
