Enclavadas en la Sierra Gorda, las misiones del siglo XVIII son verdaderas joyas arquitectónicas. Fueron fundadas entre 1751 y 1766 por los franciscanos, bajo la dirección de fray Junípero Serra, quien posteriormente se convirtió en una figura clave en la evangelización de California.
Los misioneros se enfrentaron a un entorno desafiante, en una región agreste habitada por indígenas pame, jonace y xi’ui.
Cada una de las cinco misiones refleja estilos arquitectónicos diferentes y fascinantes, que combinan el barroco con elementos indígenas, creando un sincretismo que sorprende por su riqueza.
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, estas misiones son un importante destino turístico.
Puedes visitarlas en un solo día, pero lo más recomendable es tomarse un par de días para viajar con tranquilidad y disfrutar de estas maravillas.
Jalpan de Serra
Fue la primera que se construyó y se convirtió en el centro de las misiones de la Sierra Gorda, de ahí su nombre de “misión madre”. Fundada en 1751, la iglesia es una obra maestra del barroco mestizo. Su fachada muestra a Nuestra Señora del Pilar, la Virgen de Guadalupe y un águila de doble cabeza, que simboliza la fusión de las dos culturas. Tiene una decoración exuberante que incluye motivos florales, imágenes de santos y símbolos cristianos. Este templo, dedicado a Santiago Apóstol, refleja la influencia de la evangelización en la región.
Santa María del Agua de Landa
Fue la última en construirse (1760) y es la más fascinante. Está dedicada a la Inmaculada Concepción. Su portal está ricamente ornamentado con santos franciscanos, vegetales y sirenas con rasgos indígenas. Su fachada intrincada y su iconografía religiosa parecen contar una historia en piedra.
Tancoyol
Su fachada es una de las más elaboradas de la región, con figuras de ángeles con motivos de la pasión de Cristo. Incluye detalles tradicionales de las iglesias europeas, como figuras de santos, además de un jaguar, flora y personajes con rasgos olmecas. Dedicado a la Virgen de Nuestra Señora de la Luz, su imagen fue retirada de este sitio.
Tilaco
La Misión de San Francisco del Valle de Tilaco, construida en 1762, tal vez la más austera de las cinco. Su fachada posee una belleza rústica y refleja la simplicidad de la vida en la Sierra Gorda. La iglesia está dedicada a San Francisco de Asís. Su diseño está cargado de simbolismo, mostrando la capacidad de adaptación de los misioneros a las condiciones locales. La fachada de la iglesia está adornada con pequeños ángeles, mazorcas de maíz, cuatro imágenes de sirenas con rasgos indígenas y una estatua de San Francisco en la parte superior.
Concá
Esta misión se construyó en 1754 y es la más pequeña de la Sierra Gorda. Concá significa “conmigo” en lengua pame. Su fachada tiene flores, follaje, la imagen de la Santísima Trinidad y un conejo, otro símbolo pame. La misión está dedicada a San Miguel Arcángel, protector y guerrero espiritual.