México, Cuba y Colombia se unen para construir un sincrotrón
Una de las posibles locaciones para la instalación del sincrotrón es en el estado de Hidalgo, donde ya existía un proyecto
México, Colombia y Cuba forman parte del proyecto Sincrotrón Internacional Latinoamericano para Tecnología, Análisis y Desarrollo (llamado LAMISTAD por su sigla en inglés), tiene como objetivo construir un sincrotón que se llamaría Fuente de Luz del Gran Caribe.
Según se dio a conocer la semana pasada en la revista Nature, el proyecto LAMISTAD fue establecido en 2021, y “es la continuación de un puñado de propuestas nacionales de México, Colombia y Cuba que lucharon por despegar individualmente”. El artículo está firmado, entre otros, por Víctor M. Castaño, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM en Querétaro.
El sincrotrón de México iba a estar en el estado de Hidalgo, pero después de años de planeación, en junio de 2023 se anunció que era un proyecto demasiado caro para la entidad (alrededor de 35 mil millones de pesos) y que era inviable. Ahora, Hidalgo es una de las opciones de locación para la Fuente de Luz del Gran Caribe.
Por qué un sincrotrón
Un sincrotrón es un acelerador de partículas que tiene forma circular y que acelera electrones, a través de secuencias de imanes, hasta que alcanzan velocidades cercanas a la de la luz. Estos electrones generan una haces de luz muy brillante y, sobre todo, de rayos X, millones de veces más poderosos que los producidos por fuentes convencionales.
La llamada “luz de sincrotrón” se utiliza para estudiar materiales de todo tipo, y permite resoluciones a nivel de átomos y moléculas. “Las implicaciones de estos estudios abarcan desde el clima, la energía, la salud y la agricultura hasta la preservación del patrimonio cultural”, señalan los autores en Nature.
“El camino hacia la construcción de la Fuente de Luz del Gran Caribe no será fácil, pero su realización podría representar un paso significativo hacia la equidad en el acceso a la ciencia, la tecnología y el desarrollo regional”.
Pedro Fernández de Córdoba, coautor del artículo en Nature, comenta en un comunicado de la Universidad Politécnica de Valencia, que las grandes instalaciones científicas “no sólo allanan el camino para descubrimientos revolucionarios sino que también contribuyen al desarrollo de altas capacidades y a la igualdad entre regiones”.
Donde se construyen instalaciones como un sincrotrón, “hay oportunidades de empleo, mejora de habilidades y progreso en infraestructuras clave”, añade Fernández de Córdoba.