Mexicanos tienen más confianza en comprar bienes duraderos
La confianza para comprar un bien duradero como estufas, lavadoras, muebles, televisores o electrodomésticos, se ubica en el punto más alto de los registros del Inegi y el Banxico
A pesar de las mejores expectativas entre los consumidores para adquirir bienes duraderos, las mediciones recientes aún muestran una confianza por debajo de los 50 puntos, indicando una debilidad económica persistente en los hogares.
Según los datos recopilados, el componente que evalúa las posibilidades de realizar compras de bienes duraderos como muebles, televisores, lavadoras y otros electrodomésticos ha alcanzado niveles que no se veían en los registros. En febrero, este índice se situó en 31.7 puntos, marcando una máximo en la medición.
La confianza del consumidor es un termómetro crucial para evaluar la salud económica de una nación vista desde los bolsillos de los hogares. Y en los últimos meses, este indicador ha estado en alza en nuestra región, alcanzando su punto máximo en los registros históricos recientes.
Sin embargo, esta aparente bonanza no está exenta de interrogantes y matices que requieren una mirada más detenida, muestran las cifras de la encuesta que elaboran en conjunto el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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Medido globalmente, es decir, con todos los componentes que miden la confianza del consumidor, se registró un marginal descenso de 47.1 a 47.0 puntos. Pese a este ligero descenso se puede considerar en niveles máximos la evaluación de la confianza. En noviembre pasado se tocó el registro más alto en los 47.2 puntos.
Sin embargo, es fundamental mantener una visión equilibrada, ya que un valor superior a 50 puntos indica que los consumidores tienen una confianza basada en la expansión de la economía, mientras que un valor inferior a 50 puntos indica que los consumidores tienen una confianza débil y denota contracción todavía.
La cautela es prudente, especialmente ante la incertidumbre global y los posibles riesgos económicos y geopolíticos que aún persisten.
Es importante que tanto los consumidores como los analistas económicos consideren estos datos con cautela y examinen el panorama en su totalidad. Si bien es alentador ver un aumento en la confianza del consumidor, es necesario mantener un enfoque prudente y continuar monitoreando de cerca los indicadores económicos para anticipar y mitigar posibles riesgos en el futuro.
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