A dos semanas de las protestas en las universidades estadounidenses —lideradas por la Universidad de Columbia—, las autoridades informaron de la detención de al menos dos mil personas, entre ellas activistas, estudiantes e incluso docentes.
Tanto las personas detenidas como familiares y testigos han acusado que las fuerzas de seguridad usaron exceso de fuerza, y en videos de redes sociales se puede observar francotiradores en los edificios universitarios, así como el uso de gases y fuerza física para someter a los jóvenes desarmados.
En el caso de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), los policías ingresaron por dos puntos al campamento de protesta con equipo antimotines durante la madrugada del jueves, y aunque informaron de 200 arrestos, no informaron cuántos estudiantes fueron detenidos.
Según información de la agencia AP, la represión ha aumentado en los últimos días, a la par que nuevas manifestaciones de apoyo tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo.
Entre los arrestados de las protestas se encuentra Steve Tamari, catedrático de historia en la Universidad Edwardsville del Sur de Illinois, que recibió fracturas en las costillas y en una mano en la Universidad de Washington en St. Louis, Misuri.
Asimismo, se reporta un ambiente tenso en la Universidad Estatal de Portland, en Oregón, donde los policías cerraron varias manzanas alrededor del edificio y rodearon la biblioteca. Los estudiantes han fortificado las entradas y se preparan para una posible escalada de violencia por parte de los elementos de seguridad.