En protesta por los contantes ataques sobre la población israelí, y como forma de apoyo a los palestinos, el gobierno de Maldivas anunció que prohibirá la entrada de los israelíes a su territorio.
El anuncio fue hecho por Mohamed Muizzu, presidente de Maldivas, quien dio a conocer que “modificará las leyes que sean necesarias para impedir que los titulares de pasaportes israelíes entren en Maldivas”.
El mandatario también anunció que se implementará una campaña de ayuda a los desplazados y sobrevivientes de los ataques israelíes, llamada “Falastheenaa Eku Dhivehin,” que se traduce como “Maldivos en solidaridad con Palestina”, en colaboración con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
La decisión de Muizzu se dio después de una recomendación de su Consejo de Ministros, y después de una enérgica condena al ataque de campo de refugiados en Rafah, hace una semana.
Para garantizar la prohibición de israelíes, se conformará una subcomisión, reveló Ali Ihsaan, ministro de Seguridad Nacional y Tecnología.
En respuesta, el gobierno de Israel recomendó a que sus ciudadanos no viajen a las Maldivas. “A los ciudadanos israelíes que ya se encuentran en el país, se les recomienda que consideren irse, porque si se encuentran en peligro por cualquier motivo, será difícil para nosotros ayudarlos”, se informó en un comunicado.
En las últimas semanas han aumentado las acciones en contra de Israel por sus ataques en escuelas, hospitales y otras áreas civiles. Recientemente, Turquía impuso una prohibición a la importación y exportación de bienes de Israel, lo que ocasionó que el régimen de Netanyahu tuviera que comprar hormigón –el principal material que importaba– en otros países a mayor precio.
Asimismo, la Universidad Trinity College, en Irlanda, anunció que se desharía de inversiones en empresas israelíes que tienen actividades en el territorio palestino ocupado”. España, Noruega e Irlanda reconocieron a Palestina como Estado, y en América, México y Chile se sumaron a la demanda de Sudáfrica, que acusa a Israel de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Hasta antes de la intensificación de los ataques de Israel en octubre del año pasado, Maldivas era uno de los principales destinos turísticos de los israelíes, y el año pasado, el territorio recibió a 11 mil ciudadanos de Israel.