“Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental, y el régimen asociado a ellos, se han establecido y se mantienen en violación del derecho internacional”. Con estas palabras, el tribunal de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que las políticas israelíes de asentamientos en dicha zona violan las leyes internacionales e impiden el derecho de los palestinos a la autodeterminación, por lo que se consideran ilegales.
Las conclusiones fueron dadas a conocer por Nawaf Salam, presidente del tribunal, quien dijo que “El abuso por parte de Israel de su condición de potencia ocupante (hace que su) presencia en el territorio palestino ocupado sea ilegal”.
Se trata de una resolución paralela al caso presentado por Sudáfrica, que acusó a Israel de genocidio contra el pueblo palestino.
READ HERE: the summary of the Advisory Opinion in respect of the Legal Consequences arising from the Policies and Practices of Israel in the Occupied Palestinian Territory, including East Jerusalem https://t.co/rLhpNKIjkc pic.twitter.com/98gPx7VQZw
— CIJ_ICJ (@CIJ_ICJ) July 19, 2024
Los jueces también denunciaron el uso de los recursos naturales de la zona, la anexión e imposición de un control permanente sobre tierras y políticas discriminatorias contra los palestinos, acciones que, de igual forma, constituyen violaciones del derecho internacional.
El tribunal dijo que los miembros de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad —donde Estados Unidos, el principal aliado de Israel, tiene poder de veto— deberían considerar “las modalidades precisas” para poner fin a la presencia de Israel en los territorios que ocupa de forma ilegal.
De esta forma, se llegó a la conclusión que Israel no tiene derecho a la soberanía en los territorios ocupados palestinos, y que el país opera bajo un sistema de apartheid.
Como parte de su resolución, el máximo tribunal solicitó a Israel que ponga fin inmediato a la construcción y expansión de asentamientos, lo que representa una condena sin precedentes y radical al régimen encabezado por Benjamin Netanyahu.
Asimismo, se ordenó eliminar los asentamientos que ya se han instalado.
Con esta decisión, otras naciones pueden negarse a prestar ayuda militar a Israel, así como cualquier tipo de acciones que ayuden a mantener la presencia israelí en los territorios ocupados.
La resolución fue bien recibida por Riad Malki, asesor del presidente palestino Mahmoud Abbas quien dijo que era “un momento decisivo para Palestina, para la justicia y para el derecho internacional (...) No se deben realizar acciones de ningún tipo… para apoyar la ocupación ilegal de Israel”.
Por su parte, Amnistía Internacional reconoció el dictamen, y dijo que “Acogemos con satisfacción esta decisión de la Corte Internacional de Justicia. Israel debe poner fin a su ocupación de Palestina para dejar de alimentar el apartheid y las violaciones sistemáticas del derecho internacional”.