Kershenobich y el reto de traer mejor “fortuna” al sistema de salud

4 de Diciembre de 2024

Kershenobich y el reto de traer mejor “fortuna” al sistema de salud

Kershenobich

Foto: Cuartoscuro

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Si la filosofía del funcionario es cierta, se podría esperar que después de un sexenio oscuro para el sistema de salud, el próximo traiga mejores noticias

Creyente en Dios, con fobia a subirse a la montaña rusa y lector asiduo de Paul Auster. Así se autodefine David Kershenobich, futuro secretario de Salud, de acuerdo con una larga entrevista publicada hace cuatro por la revista Gatopardo, cuando el funcionario era director del hospital de Nutrición y en los primeros meses de la pandemia de Covid-19.

“Yo siempre he tenido la filosofía de que la vida es un poquito como la rueda de la fortuna: tiene momentos muy altos, donde estás muy bien, y tiene momentos muy bajos, donde estás muy mal. Pero la ventaja de la rueda de la fortuna es que es dinámica y se va moviendo”, dijo Kershenobich en esa charla con Alejandra Ibarra Chaoul.

Si la filosofía del funcionario es cierta, se podría esperar que después de un sexenio oscuro para el sistema de salud, el próximo traiga mejores noticias, ya que el número de personas sin acceso a seguridad social se disparó de 20 a 50 millones de personas, el IMSS-Bienestar no ha terminado de cuajar y ser un proyecto viable para las personas que no tienen IMSS ni ISSSTE, prevalece la escasez de medicamentos, la salud mental sigue desatendida y aumentó la incidencia de enfermedades crónicas.

Kershenobich es médico cirujano con especialidad en Medicina Interna y Gastroenterología por la Universidad Nacional Autónoma de México y es doctor en Medicina por la Universidad de Londres.

Fue director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” entre junio de 2012 y julio de 2022. También se desempeñó como secretario del Consejo de Salubridad General y presidente de la Academia Nacional de Medicina.

También es integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y fundó la Unidad de Investigación de Hígado y Páncreas en la Facultad de Medicina de la UNAM.

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Hijo de migrantes polacos, Kershenobich es considerado uno de los hepatólogos más importantes de México. Creo la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, desde donde promovió la vacunación universal en niños mexicanos contra la hepatitis B. También fundó la Unidad de Investigación de Hígado y Páncreas en el Hospital General de México “Doctor Eduardo Liceaga”.

“El hígado es el gran laboratorio del cuerpo humano, en el cual se realizan prácticamente todas las funciones de digestión y metabolismo”, dijo Kershenobich en una entrevista publicado en órganos internos de comunicación del instituto Salvador Zubirán.

“Una buena relación médico-paciente es la parte básica de la práctica médica. Sin ella, no hay un buen ejercicio de la medicina, porque el aspecto esencial para el diagnóstico y la terapéutica pasa por ella, a fin de conseguir la historia clínica adecuada que permita orientarnos sobre los que le sucede a la persona”, dijo Kershenobich en dicha entrevista.

El secretario entrante de Salud nació el 20 de Noviembre de 1942 en la Ciudad de México. Sus padres fueron Jacobo Kershenobich y Flora Stalnikowitz, quienes llegaron a México procedentes de Polonia cuando tenía cuatri y dos años de edad, respectivamente.

En el periodo 2011-2012, Kershenobich fue nombrado secretario del Consejo de Salubridad General. En este cargo enfocó su actividad al diseño de medidas para la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles.

Estas iniciativas dieron lugar a medidas como la disminución de la sal en el pan, la promoción de la lactancia materna, el incremento de reactivos sobre prevención en el examen de los médicos aspirantes a residencias médicas, así como la publicación de libros sobre la prevención de enfermedades.

Entre los principales retos del funcionario están continuar manejando la respuesta a la pandemia de Covid-19, incluyendo la implementación de campañas de vacunación, el control de variantes del virus y la preparación para futuras emergencias sanitarias.

Ante la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de crear un sistema de salud equiparable al de países nórdicos, Kershenobich enfrenta el desafío de unificar y mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones de salud (IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud) para ofrecer un servicio más eficiente y equitativo a la población, principalmente a los 50 millones que no tienen esquema de salud.

Adicionalmente, deberá abordar y solucionar el problema recurrente de desabasto de medicamentos en hospitales y clínicas, garantizando una cadena de suministro robusta y confiable, además de consolidar la llamada megafarmacia que inauguró el presidente López Obrador en el Estado de México.

NM