Julian Assange, fundador de WikiLeaks, logró una importante victoria legal en su prolongada batalla contra la extradición a Estados Unidos. Dos jueces del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales dictaminaron este lunes que Assange tiene derecho a apelar su extradición. Esta decisión se centra en evaluar las garantías ofrecidas por Washington respecto al respeto de los derechos de Assange durante el proceso judicial y la garantía de que no enfrentará la pena de muerte.
A pesar de que el Gobierno británico ya había aprobado la extradición de Assange en junio de 2022, su equipo de defensa logró llevar el caso al Tribunal Superior de Londres. La defensa insiste en que el periodista australiano no tiene garantías de un juicio justo en Estados Unidos. A finales de marzo, el Tribunal Superior de Londres había ‘congelado’ el proceso por tres semanas para permitir a Washington proporcionar las garantías necesarias, pero el equipo legal de Assange sigue considerando estas garantías insuficientes.
Estados Unidos ha afirmado que Assange podría contar con los derechos y protecciones garantizadas por la Primera Enmienda de la Constitución, aunque esta decisión final estaría en manos de un juez. Sin embargo, previamente, las autoridades estadounidenses argumentaron que Assange no tiene derecho a estas protecciones constitucionales porque no es ciudadano estadounidense.
Si es extraditado, Assange enfrenta hasta 175 años de prisión por la publicación de cientos de miles de documentos militares secretos y cables diplomáticos confidenciales, revelando las actividades de Washington en las guerras de Irak y Afganistán. Este fallo judicial es visto como un hito en la larga campaña legal de Assange y destaca el papel crucial de su esposa, Stella Assange, en la lucha por su liberación. DJ