Israel continúa con apropiación de tierras en territorios ocupados
Aunque el derecho internacional considera ilegal la construcción de asentamientos en un territorio ocupado, los terrenos palestinos –actualmente habitados por los pobladores originarios– se venden en ciudades de Estados Unidos
De forma paralela a los ataques sobre civiles e infraestructura de la franja de Gaza, Israel ha redoblado su ofensiva en el territorio ocupado de Cisjordania, donde la ONG Kerem Navot –dedicada a monitorear e investigar la política territorial israelí en dicha área–, señaló que tan solo en lo que va de este año, Israel se ha apropiado de al menos mil 110 hectáreas y las ha nombrado “tierras de propiedad estatal”.
Se trata de la mayor apropiación de tierras palestinas por parte de Israel, ya que el anterior récord fue en 1999, cuando se adjudicó 520 hectáreas.
Cabe destacar que, según el derecho internacional, la construcción de asentamientos en un territorio ocupado es ilegal.
Ante este panorama, propietarios y organizaciones señalan que la apropiación de tierras en Cisjordania y la franja de Gaza favorecen el asentamiento de colonos israelíes y a su vez el desplazamiento y enfrentamientos con los habitantes originales.
Aunado a la apropiación de tierras, diversos usuarios han señalado que en lugares como Estados Unidos se han visto ofertas de venta de terrenos en Cisjordania.
Al respecto, Eleanor Goldfield, periodista y cineasta, señaló en The Marc Steiner Show –programa estadounidense dedicado a política y cultura– que los eventos de venta se realizan en ciudades como Nueva York, Nueva Jersey y Baltimore, y en muchas ocasiones, se limitan únicamente a judíos. “Cuando intentaron registrarse para el evento, tuvieron que hacer una llamada de Zoom con el organizador y el organizador pidió ver su estantería para ver si había libros judíos allí. Exigieron saber dónde rezaban y quién era su rabino”, explicó.
Por su parte, la ONG Peace Now, detalló que tan solo durante 2023, los colonos israelíes establecieron al menos 26 nuevos puestos de avanzada ilegales en Cisjordania, lo que desplazó a 21 comunidades palestinas.
Más allá de la ilegalidad de estas apropiaciones, estos actos dificultan el reconocimiento de Palestina como estado nación. Así lo dijo Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “La violencia de los colonos y las violaciones relacionadas con los asentamientos han alcanzado niveles impactantes y corren el riesgo de eliminar cualquier posibilidad práctica de establecer un Estado palestino viable”, detalló en marzo del año pasado, meses antes de los acontecimientos del 7 de octubre.
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