Irma Eréndira Sandoval sugiere mano dura contra la corrupción

24 de Noviembre de 2024

Irma Eréndira Sandoval sugiere mano dura contra la corrupción

Irma Eréndira Sandoval

Foto: Eduardo C. Ortiz

Foto: Eduardo C. Ortiz

En el marco de la presentación de su libro de reciente aparición, la extitular de la Secretaría de la Función Pública celebra la próxima llegada a esa dependencia de Raquel Buenrostro

Con nuevo libro bajo el brazo y en la recta final de un gobierno en el que ella puso los cimientos para un esquema integral de combate a la corrupción, Irma Eréndira Sandoval aconseja mano dura en esta materia a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.

Devolverle autonomía a los órganos internos de control de las diversas dependencias de gobierno, potencializar el poder sancionador de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y regresar al esquema de “informantes”, son algunas de las recomendaciones de quien fue titular de la SFP en la primera mitad de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Después de estar alejada los reflectores durante tres años y con ideas frescas generadas en el Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia que coordina en la UNAM, Sandoval está a punto de presentar su nuevo libro Corrupción estructural. La teoría del doble fraude y las raíces de la impunidad en México, editado por Akal.

La entrevista con Sandoval se realizó en una sala de la librería Rosario Castellanos, del Fondo de Cultura Económica (FCE), en el Centro Cultural Bella Época. Con un vestido negro, un café americano en la mano y décadas de investigación sobre fiscalización, transparencia y rendición de cuentas, la autora comparte con ejecentral sus nuevos hallazgos.

“La corrupción estructural es un sistema de dominación política; y este esquema se reproduce gracias, por un lado, a la defraudación de los recursos públicos, al derroche y a los dispendios, vinculado con la otra cara de la moneda, que es la defraudación político-electoral”, explica Sandoval.

“Corrupción estructural es igual a abuso de poder, sin distingo de si este poder viene de lo público, lo privado, lo social o lo electoral, y este poder se alimenta de la impunidad, que es la hermana siamesa de la corrupción”, argumenta.

irma erendira-libro-.JPG
Foto: Eduardo C. Cruz

Como principal encargada de dar cumplimiento a dos de las principales promesas de campaña del presidente López Obrador (erradicar la corrupción e instaurar la austeridad republicana) a Irma Eréndira Sandoval le correspondió investigar y sancionar casos emblemáticos del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto: Odebrecht y la Estafa Maestra.

El segundo caso (desvío de recursos que debían dirigirse a universidades y que presuntamente fueron utilizados en campañas políticas) “es un buen ejemplo de cómo el fraude electoral está vinculado al fraude económico. Es decir, se roba no para hacerse ricos en lo personal, no para llevarse el dinero a los bolsillos de X o Y funcionario público, sino que se roba también para alimentar un sistema político de defraudación, en este caso de defraudación de la voluntad popular, y ese es el fraude electoral”, detalla la autora.

El caso Odebrecht (supuestos donativos millonarios de la constructora brasileña a la campaña de Peña Nieto a cambio de futuros contratos) también es, desde el punto de vista de Sandoval, un epítome de la vinculación de la corrupción económico-financiera con la corrupción político-electoral.

Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) y nexo entre la empresa Odebrecht y el equipo de campaña de Peña Nieto, “no robaba para tener otra casa en Zihuatanejo, en Polanco o en Los Ángeles; Lozoya robaba, defraudaba y se hundía en el pantano de la corrupción estructural desde las más altas alturas de Pemex para alimentar un sistema político-electoral defraudador, en donde el trípode es el rentismo, el clientelismo, el corporativismo”.

Al recordar su actuación como secretaria de la Función Pública entre los años 2018 y 2021, cuando debió investigar y sancionar el caso Odebrecht, la autora afirma que utilizó “toda la gran capacidad que tenía de aplicar sanciones a todos los niveles, empezando, por cierto, con el doble fraude en Odebrecht”.

“No se ha dado el debido peso histórico a que tu servidora; desde la Secretaría de Función Pública, con todo mi equipo detonamos el proceso para que el señor Lozoya terminara pisando la cárcel y se combatiera la impunidad en su caso, porque yo fui la primera que actuó, lo inhabilité por 10 años, puse unas multas elevadísimas a todos los defraudadores en Pemex”, reseña.

irma erendira-1.JPG
Foto: Eduardo C. Cruz

Recomendaciones

Irma Eréndira Sandoval ve con buenos ojos que su antigua compañera de gabinete, Raquel Buenrostro, haya sido nombrada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum como la futura secretaria de la Función Pública.

“Me parece maravilloso que Claudia Sheinbaum ponga a una mujer como Raquel Buenrostro, con la que yo trabajé muy cercanamente para el combate de la corrupción fiscal en su momento, cuando ella era la jefa del SAT (Servicio de Administración Tributaria), y trabajamos en mesas de discusión muy intensas sobre los defraudadores fiscales y sobre la corrupción financiera”, recuerda.

“Creo que Raquel podría revisar esta propuesta de que el control interno no se eclipse, que el control esté más vivo que nunca y no como pasó en estos tres últimos años, que la verdad el control para mi gusto sí se eclipsó en la segunda parte de la Secretaría de la Función Pública”, agrega.

—Ahora que está a punto de empezar un nuevo gobierno, y con toda la experiencia teórica y práctica que tiene sobre combate a la corrupción, ¿cuáles serían sus recomendaciones a la próxima administración?

—Yo sí creo que el control interno bien entendido, bien respaldado y con independencia, tiene mucho para dar, tiene mucho para dar. En 2018 empujamos las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que lo que hacían es darnos más autonomía a la Función Pública, más fuerza normativa al grado de que yo puse a los titulares de los órganos internos de control de absolutamente todo el Gobierno federal, incluyendo las empresas productivas del Estado y los organismos descentralizados.

“Trabajamos con gran fuerza y autonomía para empezar con la fiscalización de verdad, para empezar con la sanción de verdad, para empezar con la profesionalización de verdad”, subraya Sandoval.

Otra sugerencia de la autora es revitalizar la Ley de Protección y Estímulo a Informantes Alertadores Internos de la Corrupción, ya que “ahora, la liberación muy oportuna de Julian Assange, pues nos vuelve a incentivar para seguir defendiendo a los informantes y defendiendo a la gente que heroicamente denuncia”.

En materia de sanciones, Sandoval expone: “Yo sí creo que tendríamos que volver a darle esa fuerza que yo le di a la Función Pública cuando llegamos, que se vuelva otra vez ese nodo articulador del derecho administrativo sancionador, que no olvide que la secretaría tiene poder de sanción, que tiene muchos dientes, que tiene muchas posibilidades y que siga por ese camino que nosotros empujamos, que abrimos y que creo que quedó como en un impasse en los últimos tres años”.

—Uno de los temas polémicos durante su gestión fue el caso Bartlett. ¿Sigue pensando que no hubo irregularidades en las propiedades del director de la Comisión Federal de Electricidad?

—Eso es otro caso muy injusto de los medios y de los poderes fácticos contra tu servidora. Ahí lo que había era una cuestión muy clara de división de los haberes, de los patrimonios, entre dos personas.

Sandoval añade: “Hicimos una investigación muy cuidadosa y no había posibilidad de sanción por esa vía, pero no se dio el mismo reconocimiento a la Función Pública cuando no nos tembló la mano en la inhabilitación de otro señor Bartlett (en alusión a León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del primero y dueño de la empresa Cyber Robotics Solutions), que como contratista abusó de la venta de ventiladores en una emergencia de gran drama a nivel mundial y obviamente a nivel de nuestro país, con los ventiladores viejos, en desuso y en estados deplorables; no nos tembló la mano para inhabilitar, multar y castigar”.

NM