Intoxicación por plomo se ensaña con niños indígenas

17 de Diciembre de 2024

Intoxicación por plomo se ensaña con niños indígenas

plomo

Una investigación divulgada por la revista Salud Pública de México señala que la mitad de menores de cinco años que viven en zonas rurales y usan loza de barro, presentan el metal en la sangre

Vivir en una zona rural, ser indígena, padecer desnutrición crónica y usar con frecuencia loza de barro vidriado, ha llevado a que al menos la mitad de los niños de entre uno y cuatro años de edad presenten intoxicación por plomo en la sangre, alertó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

El número más reciente de la revista Salud Pública de México divulgó una investigación que revela que un millón 380 mil niños en edad preescolar (equivalentes al 17.2% de la población total de infantes de entre uno y cuatro años del país) tiene plomo en la sangre, lo que les provoca principalmente daños neurológicos.

Realizado por especialistas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, de la Universidad Iberoamericana y de la organización Pure Earth, el estudio señala que la prevalencia de intoxicación es mayor en grupos con mayor nivel de carencias (23.7%); población indígena (28.7%), y población con desnutrición crónica (25.2%).

›Al señalar que la principal fuente de intoxicación en México es el uso de loza de barro vidriado con plomo, el reporte revela que la prevalencia de presencia de plomo en la sangre es de 44.3% entre las personas que utilizan con frecuencia este tipo de artículos, y baja a 9.8% entre quienes no los usan.

Titulado Intoxicación por plomo en población pediátrica y elaborado por los académicos Martha María Téllez Rojo, Luis Bautista Arredondo, Alejandra Cantoral Preciado, Netzy Peralta, José Luis Figueroa y Belem Trejo Valdivia, el reporte subraya que las condiciones de vulnerabilidad acumuladas potencian el riesgo en estas poblaciones, lo que se configura en un problema de justicia ambiental.

“La población en la que confluyen las mayores carencias: residencia en zona rural, ser indígena, tener desnutrición crónica, vivir con muchas carencias y que usa loza de barro vidriado con plomo alcanza una prevalencia de intoxicación del 51.5%; casi 15 veces más grande que la población con el menor nivel de carencias”, puntualiza el documento.

Intoxicación por plomo

De acuerdo con los investigadores, aun en dosis bajas, la presencia de plomo en la sangre de la población pediátrica daña el sistema nervioso y el cerebro, pero la exposición crónica también tiene efectos reproductivos, cardiovasculares, renales, inmunológicos y endócrinos.

En México, la exposición a plomo es el segundo factor de riesgo ambiental con mayor contribución a la carga de la enfermedad, sólo precedido por la contaminación del aire.

Los riesgos para la población infantil por el barniz utilizado en la fabricación de loza de barro ya han sido identificados desde hace décadas, pero el fenómeno apenas fue abordado en 2019, cuando se creó el Programa Nacional de Acción Inmediata para el Control de la Exposición a Plomo en México.

“Pero desafortunadamente, poco después sobrevino la pandemia de Covid-19 y esto detuvo la implementación del programa. El reto del control de la exposición a plomo es complejo, por lo que tenemos que tener una estrategia multisectorial en donde estén la Secretaría de Salud y la Secretaría de Economía”, afirma Martha María Téllez, en entrevista con ejecentral.

Desde la óptica de la especialista, la vulnerabilidad de la población infantil ante la exposición a plomo es un tema de justicia ambiental. “Este término es muy fuerte, porque afecta a las personas en condiciones más vulnerables, como es la población indígena, la población que vive en zona rural y la que vive en menor nivel socioeconómico”, argumenta.

“Hay una doble carga, ya que estás más expuesto, pero tus deficiencias nutricionales hacen que te haga mayor daño. No es lo mismo que un niño o niña que tiene una buena nutrición cotidiana se exponga el plomo, ya que la eliminación va a ser más eficiente que un niño o niña con problemas de desnutrición, porque entonces se absorbe a nivel intestinal con mayor eficiencia y hace más daño”, detalla.

Además de reactivar el programa de acción inmediata, la investigadora Alejandra Cantoral, coautora del artículo e investigadora de la Universidad Iberoamericana, sugiere que se refuercen las tareas de vigilancia y monitoreo para identificar las regiones con mayor riesgo. “Tenemos estados como Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala y Estado de México, donde las prevalencias de intoxicación son muy altas; Puebla tiene 47% de sus niños con niveles de intoxicación”.

En entrevista con este medio, Cantoral destacó que es urgente proteger a las mujeres embarazadas, ya que constituyen la principal fuente de exposición al plomo. También es apremiante vigilar las emisiones de la industria y prevenir la contaminación de alimentos, ya que 33% de la población infantil tiene algún nivel del metal en la sangre, lo que expone a los niños a daños en el cerebro (con los consecuentes efectos en el coeficiente intelectual), en huesos y riñones, principalmente.

¿Cómo reducir la exposición de infantes al plomo_  _381 x 381.jpg

Loza libre de plomo

El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) tiene convenios con artesanos y alfareros para vender en sus tiendas loza de barro libre de plomo.

La organización de la sociedad civil Barro Aprobado (barroaprobado.org) tiene un directorio de talleres de alfarería en donde se produce loza libre de plomo.