En la tranquila localidad de La Cuadrita, parte del Ejido San José de Guaymas en Sonora, la aparente calma fue interrumpida por un macabro descubrimiento. El colectivo de mujeres rastreadoras Madres Buscadoras con Fe, Esperanza y Amor, liderado por Ana María Daus, se movilizó al lugar después de recibir un mensaje anónimo que alertaba sobre una fosa clandestina.
Cuando llegaron al sitio señalado, las mujeres encontraron un espacio irregular donde encontraron lo que parece una zona en la que se deshacían de cuerpos humanos. Este hallazgo se ha convertido en el más grande registrado en la región costera del estado, sorprendiendo tanto a las autoridades como a la comunidad.
Es el hallazgo de una fosa común que contiene los restos óseos de al menos 14 personas. Esta noticia fue confirmada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES), que se encargó de acompañar al colectivo durante la búsqueda. La fosa, descrita como una sola unidad, no contenía restos calcinados ni en avanzado estado de descomposición, lo que sugiere un escenario diferente a otros hallazgos similares en la región.
El descubrimiento de esta fosa ha movilizado a diversas autoridades y especialistas. La Vicefiscalía de Derechos Humanos y Búsqueda de Personas Desaparecidas, junto con Servicios Periciales de la Fiscalía Estatal, han desplegado a su personal para trabajar en la identificación de los restos. Han contado con la colaboración de la Guardia Nacional, la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) y la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC).
La FGJES ha extendido una invitación a los familiares de personas desaparecidas para que se acerquen a sus instalaciones en Guaymas, donde pueden ver imágenes de prendas de vestir y objetos encontrados en la fosa, además de proporcionar muestras de ADN para la identificación de los cuerpos. DJ