En la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, un pozo de agua ha generado una creciente preocupación entre los residentes debido a sospechas de contaminación con hidrocarburos.
Agentes de la Guardia Nacional, en colaboración con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y seguridad física de Pemex, establecieron por la noche un cordón de seguridad en el área para investigar esta situación alarmante.
Desde hace más de una semana, vecinos de las colonias cercanas han estado denunciando un fuerte olor a combustible en el agua, lo que ha levantado sospechas sobre la calidad del suministro.
De ahí que, la noche del martes se asegurara el pozo de agua Alfonso XII, que presuntamente está contaminado con hidrocarburos, como origen del problema en el ramal de distribución.
Durante nueve horas, residentes de colonias como Del Valle, Narvarte, Nápoles y Nonoalco bloquearon la avenida de los Insurgentes exigiendo explicaciones a las autoridades sobre el origen del olor a combustible y la textura aceitosa del agua. Sin embargo, ni el gobierno local ni el Sistema de Aguas de la Ciudad de México han respondido a estas demandas, generando frustración y desconfianza entre la población afectada.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, reconoció el lunes la presencia de aceites en el agua, contradiciendo las afirmaciones previas del SACM que negaban problemas con el suministro. Ante esta situación, la Secretaría de Salud local ha recomendado a la población evitar el consumo y uso del agua, limitándolo únicamente al lavado de ventanas y autos.
A pesar de la intervención del personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil en el pozo, no se ha emitido ningún aviso oficial por parte de las autoridades.
En tanto, los vecinos han reportado casos de intoxicaciones y problemas de salud relacionados con el contacto con el agua contaminada. DJ