FGR resta esperanza a los familiares de mineros atrapados en Pasta de Conchos
El hallazgo de los restos de uno de los mineros encendió una luz de esperanza en la comunidad afectada, pero el procesamiento del caso por parte de la Fiscalía saltó las alarmas para los afectados
Familiares de los mineros atrapados en la carbonera Pasta de Conchos han pasado de la esperanza a la desesperación debido al procesamiento que ha tomado el caso justo en el momento en que un cuerpo aparecido gracias a los trabajos de rescates del Gobierno federal.
El rescate, esperado por 18 largos años, parecía al alcance cuando se recuperaron segmentos óseos de uno de los trabajadores: sin embargo, la falta de comunicación y la desinformación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) han sembrado angustia y frustración entre los familiares.
Las familias de los trabajadores atrapados esperaban que este descubrimiento fuese el preludio de la recuperación de más cuerpos, pero señalaron que la FGR decidió hacer una pausa en la búsqueda para realizar los trámites necesarios para trasladar los restos a Saltillo.
Esta decisión, sin embargo, no fue comunicada de manera adecuada a las familias, quienes se enteraron por otras fuentes que no había más restos localizados en el lugar. Elvira Martínez Espinoza, viuda de Vladimir Muñoz Delgado, uno de los mineros atrapados, expresó su indignación: “Nos dijeron que la FGR iba a hacer una pausa, pero no nos dijeron a dónde se llevaron los restos”.
La desinformación y la falta de claridad han sido una constante en este proceso. “Nos dieron información incompleta, no nos aclararon nada, y eso es muy lamentable porque estamos aquí esperando respuestas”, aseguró otra familiar. La ausencia de la fiscalía y la falta de comunicación con los voceros, quienes no contestan los teléfonos, han alimentado la desconfianza.
El improvisado campamento, con toldos y sillas, que los familiares mantienen en el acceso de la mina concesionada a Grupo México, refleja la expectativa de que se irían recuperando más restos. Sin embargo, la información proporcionada por la Comisión Federal de Electricidad y la salida del personal de la Comisión Nacional de Búsqueda han complicado la situación.
Desde el 12 de junio, cuando se informó sobre los posibles restos de varios mineros, la incertidumbre se ha convertido en la norma. La recuperación del primer cuerpo después de 18 años fue un momento importante, pero no se informó a las familias que podría ser el único. La falta de presentación del equipo de antropólogos forenses de la FGR aumentó aún más la incertidumbre.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado informó que los restos recuperados fueron llevados al área de servicios periciales en Saltillo para su análisis e identificación, un proceso que podría durar meses. Mientras tanto, los familiares de los mineros atrapados continúan esperando respuestas, en medio de una creciente frustración y desconfianza hacia las autoridades. DJ
Con información de La Jornada