La arrogancia de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, causa estragos. El martes de la semana pasada se registró un enfrentamiento entre elementos de dos grupos de la Policía Estatal, en el marco del conflicto que estalló hace unos dos meses.
Uniformados bloquearon vialidades en protesta porque no les han pagado y sus compañeros de tránsito intentaron retirarlos, lo que generó un zafarrancho. Para tratar de controlar la situación, las autoridades no enviaron negociadores, sino policías ministeriales, quienes llegaron exhibiendo armas de fuego.
El conflicto de los policías es un polvorín que puede estallar en cualquier momento y provocar consecuencias graves, algo que nadie desea. Aviso a tiempo.