En un mensaje pronunciado ante miles de fieles reunidos en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco instó este Domingo de Resurrección a poner fin a los conflictos armados que afligen a diversas partes del mundo, especialmente en Gaza, Israel y Palestina, así como en Ucrania.
El líder de la Iglesia Católica pidió a los responsables garantías para el acceso de ayuda humanitaria a Gaza; así como la liberación de los rehenes secuestrados el pasado octubre y un alto al fuego inmediato en la Franja.
Se refirió especialmente al sufrimiento de la población civil, incluyendo a los niños, y destacó que “la guerra es siempre un absurdo y una derrota”.
Además de su llamado a la paz en Oriente Medio, el Papa Francisco advirtió sobre el creciente peligro de conflictos en Europa y el Mediterráneo, instando a no ceder ante la lógica de las armas y del rearme.
Afirmó que la paz se construye mediante el diálogo y el respeto al derecho internacional, y exhortó a un intercambio general de prisioneros entre Rusia y Ucrania.
El mensaje del Papa no se limitó a los conflictos conocidos, sino que también hizo referencia a otras crisis en curso, como la situación en Siria y el Líbano; las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán.
Además, pidió consuelo para las víctimas del terrorismo y oraciones por quienes han perdido la vida, instando al arrepentimiento y la conversión de los responsables de estos crímenes. DJ