Para Arturo Katz, director general de ChopValue México, más vale un palillo chino reciclado, que en el mar; por ello, se ha dedicado a recolectar los palillos que tiran a la basura 200 restaurantes, los procesa y los transforma en muebles, tablas para quesos, objetos de decoración interior e incluso juegos de mesa, como dominó y Jenga.
Los restaurantes con los que tiene convenio en la Ciudad de México, como Sushi Itto, Sushi Roll, Moshi Moshi, PF Chang’s, El Japonez, Chili’s, Red Lobster y Olive Garden, tiran alrededor de 3.5 toneladas de palillos chinos desechables al mes. Hace casi dos años, Katz decidió que ya no fueran basura, sino materia prima.
En entrevista con ejecentral, el emprendedor mexicano dijo que la idea surgió en Vancouver, Canadá, por lo que tuvo que hacer negociaciones con los representantes de la marca canadiense para traer el concepto a México.
›“ChopValue nace en Canadá, luego abrieron en Estados Unidos y Singapur; después, en México. Actualmente hay más de 15 plantas alrededor del mundo en nueve países diferentes con el mismo concepto”, dijo.
Con esta iniciativa de negocios, ChopValue ha tenido un impacto global trascendental: lleva 171 millones de palillos reciclados y transformados hasta la fecha, con lo que calcula que se han ahorrado ocho millones y medio de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
“Se presta poca atención a este utensilio de un solo uso que ha viajado aproximadamente nueve mil kilómetros para una comida de 20 minutos (…) El Foro Económico Mundial estima que la economía circular podría generar hasta 4.5 billones de dólares en beneficios económicos durante la próxima década”, apunta el reporte de sostenibilidad e impacto urbano de la empresa radicada en Canadá.
Con este incentivo, Arturo Katz, emprendedor de 36 años, tiene planes para expandirse a Guadalajara, Jalisco; Monterrey, Nuevo León; Tijuana, Baja California, y Mérida, Yucatán.
“Nuestro objetivo es que podamos recuperar todos los palillos a nivel nacional. Más adelante, también hay planes de extendernos a otro tipo de residuos, como el plástico o reprocesar otros tipos de desperdicios adicionales a los palillos. Todo con la misma idea, la misma filosofía de recuperar los residuos y usarlos como materia prima para fabricar artículos, de manera que podamos darle una segunda vida a la basura y evitar que acabe en los mares o en el medio ambiente”, declaró el empresario.
Arturo Katz puso la primera planta de reciclaje de palillos en Naucalpan, Estado de México, con la que da empleo directo a una decena de personas. Con los planes de expansión, tiene un modelo de franquicia para emprendedores locales en diferentes entidades federativas.
En México, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) contribuyen con el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y juegan un papel trascendental en la generación de empleo y en el dinamismo de los mercados. Los emprendedores son parte fundamental de las Mipymes.
De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, publicada por la Asociación de Emprendedores de México (Asem), los motivos para emprender son, en mayor parte, por necesidad, haber encontrado una oportunidad de negocio rentable o la búsqueda de crecimiento personal y profesional.
A Arturo Katz lo movió el interés por cuidar el medio ambiente. “Tenemos un negocio familiar en el que producimos ropa, pero la ropa es uno de los negocios más contaminantes a nivel global, por todo el desperdicio que hay con el fast fashion, por los químicos que se utilizan para teñir las telas y por el agua que se usa también para teñir una prenda de ropa. Entonces, estaba en constante conflicto entre mis intereses y mi visión personal, y esa atracción que siempre tuve por cuidar el medio ambiente. De ahí surgió en mí la espinita de hacer algo diferente, y al investigar qué podía hacer que estuviera en línea con esos ideales, encontré esta marca y decidí mostrarla en México”, contó.
“Empezamos a operar en octubre de 2022; vamos a cumplir dos años. La realidad es que es un modelo de negocio muy noble, porque la causa que tiene detrás, la historia que tiene detrás, es algo que en esencia es bueno, a diferencia de cualquier modelo de negocio tradicional, que sólo busca el beneficio económico para la empresa y para los accionistas. En este caso, tenemos un beneficio adicional para ayudar al medio ambiente”, agregó.
De la basura a materia prima de carpintería
En la fábrica de ChopValue México, ubicada en Naucalpan, Arturo Katz hace un recorrido para ejecentral y expone cinco pasos cruciales para la transformación de los palillos de bambú.
Primero, los restaurantes ayudan a depositar los palillos en un contenedor especial. Llegan con plásticos y comida, pero el personal de la empresa quita estos excesos a mano. Luego, los palillos se colocan en una caja con rejillas para que se bañen en una resina a base de agua.
Después, se acomodan en unas charolas que se meten al horno por 12 horas a una temperatura de 190 grados centígrados para desinfectar los palillos. Posteriormente, se colocan en moldes cuadrados y se meten a una prensa, de donde salen cuadros de madera listos para que sean utilizados por los carpinteros. En la madera son visibles los palillos, lo que le da mayor atracción a los productos finales.
“Hacemos más de 150 productos con la madera que logramos generar de los desperdicios de los palillos, pero nuestro producto principal son cubiertas de mesas para restaurantes. Hay algunos productos que revendemos a los mismos restaurantes (que desechan los palillos) y les sirve para que sus clientes vean que están siendo responsables con el medio ambiente y que vean cómo, a través de un proceso de reciclaje, un producto puede estar de vuelta en el mismo lugar donde arrancó”, declaró.
Respecto al mensaje que le daría a jóvenes mexicanos que deseen comenzar un negocio, el empresario aseguró que primero deben dar “ese primer paso, cual sea que tengan en mente”. Como segundo paso, aconsejó que traten de “ver más allá de solamente un modelo de negocio tradicional”.
Al respecto, abundó que actualmente a las empresas en México y en el mundo “las mueve más el dinero y los números, y yo los invitaría a que pongan un poquito más de atención en causas sociales y ambientales, porque hacen mucha falta. Creo que cada vez son más claras las afectaciones que hemos tenido en cuanto al medio ambiente; cada vez hay más lluvias, olas de calor, sequías. Creo que es muy claro que necesitamos hacer un cambio”.
De acuerdo con los especialistas en medio ambiente, México se encuentra en una de las zonas con mayor vulnerabilidad ante el cambio climático; en consecuencia, puede haber más afectaciones en la productividad agrícola, acuícola y pesquera, además del aumento de enfermedades infecciosas y el incremento de desastres naturales, como consecuencia de climas extremos.