Mayo apenas comienza, mes que podría ser llamado el “mes trágico” para este personaje de la historia de México que antes de arribar al poder se oponía a la idea de que el presidente se reeligiera; sin embargo, una vez como líder del Poder Ejecutivo, eso quedó en el pasado. Alumno de Benito Juárez, este mandatario se convirtió en referente antagónico de una de la Segunda Transformación del país.
Hablamos de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, quien durante la Guerra de reforma entre conservadores y liberales impulsó la causa de los segundo, el mismo lado de Benito Juárez, de quien fue alumno en el Instituto de Ciencias y Artes. El maestro, originario de Oaxaca, impartía clases de Derecho Civil al alumno, también oriundo de dicho estado.
Tras el conflicto, Porfirio Díaz fue ascendido a general en el rango militar y en el político fue designado diputado. Con los años, alcanzó la gubernatura de la entidad donde nació.
¿Reelección? Primero no, después sí
Para 1871 Benito Juárez buscaba mantenerse en el cargo como presidente por un periodo más. La idea no gustó a un sector del ejército, en el que se encontraba Porfirio Diaz, quien trató de impedirlo con el Plan de la Noria, pero no lo consiguió.
Al año siguiente muere Benito Juárez, ante lo cual Sebastián Lerdo de Tejada, entonces presidente de la Suprema Corte asume el cargo hasta 1876. Ese año buscó la reelección, a la cual se volvió a oponer Porfirio Díaz con el Plan de Tuxtepec. Sin embargo, otra vez fracasó.
Lerdo de Tejada se impuso en las urnas pero su contendiente Jose María Iglesias desconoció el resultado argumentando múltiples irregularidades. Un nuevo frente se abrió en la pugna por el poder, el cual fue disputado por el constitucionalista Iglesias y el militar Díaz.
Tras imponerse en el conflicto armado, en noviembre de 1876 Porfirio se declara presidente de facto. Conlcuyó su primer mandato en 1880 ante la imposibilidad de reelegirse que él mismo asentó en el reformado Plan de Tuxtepec.
Pero esto no impidió que al siguiente proceso electoral, en 1884, se presentara otra vez como aspirante presidencial. Ganó y en total fue reelecto en siete ocasiones para permanecer en el poder durante 30 años, 27 de ellos de forma ininterrumpida.
Mayo trágico
La convicción de la no reelección se había quedado guardada en los cuarteles. Una prueba de ello es que en 1904 impulsó una reforma a la Constitución para subir el mandato presidencial de cuatro a seis años. Esto se concretó un 4 de mayo, mes que a la postre marcaría su salida del poder.
Fue en el mayo de 1911, la Revolución liderada entre otros por Francisco Indalecio Madero lo llevó a firmar su renuncia con los Tratados de Juárez el 25 de mayo. Seis días después, el 31, salió de la capital rumbo a Veracruz, en donde partiría con rumbo a Francia. GA