El planeta, camino a la “perdición” climática
Durante 11 meses consecutivos, el promedio de temperatura atmosférica global ha estado por arriba del límite fijado en el Acuerdo de París
“Tengo un conjunto único de habilidades…” dijo, en entrevista con ejecentral, el matemático retirado Eliot Jacobson, en lo que parece una cita del famoso diálogo del personaje interpretado por Liam Neeson en la película Taken, estrenada en 2008 en México con el título de Búsqueda implacable.
Neeson interpreta a Bryan Mills, un agente retirado de la CIA que utiliza su “muy particular conjunto de habilidades” para perseguir a los criminales que secuestraron a su hija; Jacobson, en cambio, es un experto en ciencias de la computación y matemático retirado que utiliza sus capacidades para analizar grandes cantidades de datos para advertir a la humanidad sobre la actual emergencia climática.
Jacobson nos advierte que el recién terminado mayo es el onceavo mes consecutivo en que las medias mensuales de temperaturas atmosféricas globales estuvieron 1.5 grados centígrados o más por encima del promedio de temperaturas de la época preindustrial.
Si continúan las tendencias actuales en junio, lo que parece muy probable, se cumplirán 12 meses consecutivos en que se rebasen por más de 1.5°C las temperaturas del periodo entre 1850 y 1900. Así, se habrá superado el límite planetario que, con el llamado Acuerdo de París de diciembre de 2015, se esperaba no rebasar.
De hecho, hemos rebasado más que el límite, ya que “la media de los últimos 12 meses se sitúa actualmente por encima de los 1.6 grados”, aclara Jacobson, quien aprovecha que está retirado para publicar sus análisis a diario, sin tener que pasar por los requisitos de publicación académica.
Así, Jacobson ha estado siguiendo día con día el aumento de las temperaturas a nivel global y otros fenómenos climáticos; desafortunadamente, casi todos los días encuentra la posibilidad de publicar en su cuenta de X (antes Twitter) un dato al que llama “tu ‘momento de perdición’”, o de condenación (moment of doom), por lo alarmante que resulta.
Pero, ¿ya estamos condenados o todavía hay algo que se pueda hacer para evitar o mitigar la crisis climática? Para Jacobson, no hay duda en la respuesta. Hay opciones, pero poco viables.
Civilización o medio ambiente
“¿Queremos salvar la civilización o queremos salvar el medio ambiente?”, pregunta Jacobson. Y la respuesta debería ser al medio ambiente, pues la civilización depende de él, responde. Sin embargo...
La transición a las energías eólica y solar y otras fuentes alternativas “no necesariamente reduce la energía total utilizada. No es que la nueva energía vaya a reemplazar a los combustibles fósiles”, advierte.
Así que quienes proponen soluciones con base en turbinas eólicas, campos solares y vehículos eléctricos no se están fijando “en el daño que esas cosas están causando por sí solas al medio ambiente”, pues se requiere de vastos campos eólicos o de paneles solares, lo que implica “grandes minas de litio y cobalto, trabajo infantil, productos de desecho, la infraestructura que tienes que construir para poder usarlos…”
“La destrucción causada por la construcción de estas cosas excede con creces cualquier cosa que se pueda afirmar que es para el medio ambiente”.
En realidad, señala el analista, la respuesta es que esas cosas se están haciendo “por la civilización; hay un intento de perpetuar este modelo de crecimiento neoliberal que (implica que) siempre podremos, a través del capitalismo, superar nuestros problemas”.
Para Jacobson, si sólo nos centramos en soluciones tecnológicas, “la caída será aún más dura”, y como son las únicas que parecen estar tomándose en serio, “el colapso es la consecuencia inevitable”, dice, aunque menciona que hay soluciones no tecnológicas que podrían evitarlo.
Soluciones improbables
La solución que podría funcionar es el decrecimiento, “donde los países del primer mundo reducen sus niveles de consumo y apuntalan a los países del tercer mundo enviando parte de su abundancia”, señala el experto.
“Eso sería genial –añade–, excepto que todos somos un montón de idiotas aquí en el primer mundo y nadie quiere renunciar a sus camionetas, sus televisores de 90 pulgadas y sus barcos de alquiler vacacional”.
Así, aunque hay unas cuantas ideas que indican cómo hacer un decrecimiento controlado, “esas pocas buenas ideas están firmemente en la categoría de ‘no va a suceder’... la otra cosa de la que debes tener cuidado es de las ideas de geoingeniería, en las que se cambiaría el clima del planeta. Entonces, no soy optimista”.
Se mueren los mares
Haber rebasado por 11 meses el límite de 1.5 grados por encima de las temperaturas de la época preindustrial es un muy mal indicador, pero existe otro aún peor al que no se está prestando atención: las temperaturas del océano.
Las temperaturas globales de la superficie del mar “están mucho más allá” de haber rebasado los 1.5 °C del Acuerdo de París, comenta Jacobson. “Lo que está sucediendo con los océanos… es simplemente una locura”, enfatiza.
Por un lado, como se ha reportado en ejecentral, las temperaturas globales del océano llevan más de un año en que cada día es el más caliente registrado para esa fecha; de hecho, hoy 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, se cumplen 449 días consecutivos de este fenómeno, que nunca antes había ocurrido.
Las temperaturas están siendo particularmente altas en el Atlántico norte, la zona de convergencia tropical, el Océano Índico y los mares Caribe y Mediterráneo, comenta Jacobson: “Quiero decir… mientras hablamos, los océanos están muriendo, y ése es el verdadero ecosistema. Creo que eso necesita más atención”.
“Hay soluciones (tecnológicas) que prolongan el crecimiento, pero no hay solución que evite el colapso”.